En el radicalismo señalan como artífice del acuerdo electoral entre Ricardo Alfonsín y Francisco de Narváez al histórico dirigente radical. Y suman a ese tejido al presidente del Comité Provincia, Miguel Bazze. Las ventajas del acuerdo.
Mientras Ricardo Alfonsín intenta avanzar en un acuerdo electoral con Francisco de Narváez sin que otros sectores progresistas abandonen el espacio, el radicalismo se sume en un debate profundo entre los «ideológicos» y los que piensan que la alianza con el empresario coloca a la UCR en un ballotage presidencial.
Pero detrás de toda la polémica que hoy cruza a Alfonsín con Margarita Stolbiez y en menor medida con Hermes Binner, trabaja en silencio el histórico dirigente radical Leopoldo Moreau, verdadero artífice de esa alianza que podría unir radicales y peronistas disidentes.
“No hay dudas que Leopoldo tiene abierto un canal con Francisco de Narváez”, afirmaron a La Política Online fuentes de la Legislatura bonaerense.
La relación entre Moreau y el empresario no es nueva. Durante varios meses, el líder radical fue gerente de relaciones públicas del Grupo América TV, propiedad de De Narváez.
En esta relación, varios radicales recuerdan cuando el colorado compró y donó al Comité Provincial UCR, el auto que perteneciera a Ricardo Balbín. Quien estuvo detrás de esa movida de fuerte valor sentimental, no fue otro que Moreau.
De manera previsible, desde la Coalición Cívica salieron a denunciar a Moreau por encabezar estos acuerdos con “sectores de derecha”. Quien salió al cruce fue el candidato a gobernador bonaerense, Juan Carlos Morán.
Pero el dirigente radical devolvió la embestida. «Es totalmente falso. No participo de ninguna gestión. Por el contrario, es público que mantengo con la dirigencia de mi partido diferencias sustanciales acerca de la realidad nacional», dijo Moreau.
Sin embargo, en el radicalismo bonaerense no se toman en serio esas declaraciones del histórico integrante de la Coordinadora, que pone mucho en juego en la elección de octubre. Además, no es un secreto que luego de caer derrotado en las internas de la UCR bonaerense ante Alfonsín y Bazze, Moreau giró sobre sus pies y luego de romper con su entonces aliado Federico Storani y con Julio Cobos cerró filas con el hijo del ex presidente.
De hecho, este fue uno de los motivos de la rupura de Lilita Carrió con Alfonsín. Todavía no le perdonó que haya pactado con Moreau, uno de sus obsesiones junto a Enrique Nosiglia, a quienes atribuye la decadencia de la UCR.
Qué juega Moreau
Moreau tiene dos alfiles propios en la cámara de Diputados bonaerense. Uno es su hija Cecilia, diputada por la primera sección electoral y el otro es Ricardo Jano, diputado por la quinta sección y presidente del bloque radical en la cámara baja. Ambos tienen que renovar sus mandatos, y un acuerdo con el empresario colombiano le garantizaría esas bancas.
A otro que señalan detrás del acuerdo es al presidente del Comité Provincia de la UCR, Miguel Bazze, quien se manifestó en declaraciones periodísticas en contra del acuerdo. Fuentes del partido afirmaron a LPO que esas declaraciones fueron «para la tribuna» y subrayarron que por el lugar que ocupa en el partido Bazze no puede desconocer las negociaciones que se mantienen entre Alfonsín y De Narváez.
“Nadie va a darle a Moreau la exclusividad de las negociaciones”, explicaron las fuentes, para justificar porqué Alfonsín le habría pedido a su alfil bonaerense se sume a las conversaciones.
Fuente: lapoliticaonline.com