Las autoridades de esa Iglesia entregaron un protocolo para evitar casos de abusos sexuales. En la investigación de los casos, podrán participar laicos. El religioso fue consultado por la omisión de cualquier tema referente a la homosexualidad en el informe y dijo: «No es conveniente que un homosexual sea sacerdote».
Una apuesta fuerte de la Iglesia chilena, según publica el diario de ese país La Tercera, el arzobispo de Valparaíso, Santiago Silva dio a conocer hoy el protocolo de convivencia para prevenir abusos sexuales. De acuerdo a las palabras del monseñor, este «es un compromiso nuestro, sobre dos cosas, sobre el protocolo ante la denuncia contra clérigos por abusos de menores y el cómo ayudar a las víctimas».
Entre las novedades del protocolo se encuentra que para realizar la investigación previa podría ser designada una persona distinta del Promotor de Justicia, también un laico o laica. Además, se destaca la necesidad de investigar aunque haya prescrito el delito.
Por otro lado, se propone un abanico de medidas posibles a adoptar frente a denuncias, y especifica el procedimiento para el envío de la información a la Congregación para la Doctrina de la Fe, de la Santa Sede.
El informe sostiene que se reducirá en forma importante la exigencia de formalidades que pudieran redundar en atraso de la causa, y se enfatiza la necesidad del acompañamiento a las eventuales víctimas. Como consecuencias de las normas recientes de la Santa Sede, el Protocolo recoge la ampliación del plazo de prescripción así como la posibilidad de derogarla.
El portavoz de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, agregó que el protocolo «promueve que desde la Iglesia se facilita la investigación, que todos los hechos que lleguen a conocimiento de las autoridades eclesiásticas, en un tiempo razonable, sin exigir demasiadas formalidades y acogiendo la colaboración de los laicos. Frente a esto, los plazos para investigar serán indefinidos, aunque será el obispo de cada diócesis el que prorrogue ese tiempo, todo dependerá de la complejidad del delito.
Por otro lado, monseñor Silva resumió el protocolo como «una propuesta de una vida nueva». Sin embargo, el religioso fue consultado por la omisión de cualquier tema referente a la homosexualidad en el informe, a lo que respondió que la opinión de la Iglesia es que «no es conveniente que un homosexual sea sacerdote».
La Iglesia, en tanto, dice respetar la decisión de una víctima de relatar el hecho ante la justicia civil, sin embargo, como institución no está obligada a denunciar un hecho ya de su previo conocimiento.
La Tercera