Panaderos advierten que en breve podría faltar harina

El atraso, que va de los 8 meses a un año, en el pago de los subsidios oficiales a los molineros está generando un parate preocupante en la actividad, según denuncian panaderos y sindicalistas del sector. Pese a que actualmente las firmas están sorteando la situación con adelanto de vacaciones y otras medidas, la preocupación es que comiencen los despidos y haya escasez.
Las demoras en los pagos de subsidios a molineros, que tienen un promedio de ocho meses pero que en algunos casos superan el año de retraso, están generando un parate preocupante en la actividad, según denuncian panaderos y sindicalistas del sector.

Cuando hace casi dos meses que se disolvió el organismo encargado de pagar los subsidios, la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) no hay noticias para los molineros sobre cuándo se liberarán los pagos y, en este contexto, los panaderos dicen que esta semana les va a faltar harina si la situación no se revierte. “Hoy el 20% de la industria está paralizada”, dijo Carlos Barbeito, secretario general Unión Obrera Molinera Argentina (UOMA).
Pese a que actualmente las firmas están sorteando la situación con adelanto de vacaciones y otras medidas, la preocupación del sindicato es que comiencen los despidos cuando hay más de 30 molinos inactivos, de un universo de empresas de alrededor de 150 en el país. En el sector esperan que si no se liberan los pagos del Gobierno, la falta de harina se haga sentir en un desabastecimiento puntual de pan al público, especialmente en provincias que no producen trigo, es decir, fuera de la Pampa Húmeda. El presidente de la Federación de Panaderos, Rubén Salvio, destacó que los molinos más chicos frenaron la entrega de harina la semana pasada y que hasta el momento “la solución no aparece».

La molienda de trigo está concentrada en tres empresas que producen el 60% de la harina nacional. Cargill, Molino Cañuelas y Lagomarsino son los principales elaboradores, orientados principalmente a la exportación. El 40% restante es producido por el resto de las empresas, medianas y chicas, que al destinar toda su producción al mercado interno dependen más de los subsidios oficiales que implementó el Gobierno para la bolsa de harina de panificación (la llamada Triple Cero) destinada al mercado interno.

El Gobierno compensa la pérdida que le genera al molinero la compra de trigo “a precio pleno” al chacarero y la venta de la bolsa de harina a los panaderos a un precio acordado que ronda los $ 54. Pese a que la incidencia de la harina en el costo del pan es del 20% según los propios panaderos, el subsidio es fundamental para los molineros.

Fuente: Cronista.com