Cuando llueve fuerte, los vecinos de muchos barrios de la Ciudad se agarran la cabeza. Para evitar más problemas con las inundaciones, el Gobierno porteño encaró varios trabajos con tres de los arroyos que más problemas traen en territorio porteño: el Maldonado, el Vega y el Medrano. En el primer caso, sobre todo, desde hace rato se encaró la construcción de dos túneles aliviadores para traer tranquilidad a los vecinos que “sufren” el agua que cae sobre la avenida Juan. B. Justo, en Palermo.
Uno, el más corto, mide 4,5 kilómetros de largo y va desde la desembocadura del Maldonado (en la Costanera Norte) hasta la calle Niceto Vega. El otro túnel tiene el doble de extensión y la previsión es que termine a la altura de la calle Cuenca. Según estimaciones del Gobierno porteño, dentro de un mes y medio ya estará terminada la conexión con el canal por el que corre el Maldonado, para que el arroyo pueda descargar su caudal cuando esté desbordado. La obra, claro, beneficiará a los vecinos de Palermo y también a los de Villa Crespo.
Hace seis meses, Mauricio Macri hizo la presentación a la prensa justo en el momento en el que la tunelera salió a la luz y terminó de recorrer bajo tierra los 4,5 kilómetros. Recién dentro de 45 días el primer canal aliviador más corto comenzará a funcionar y se conectará con el Maldonado. Eso sí, para el aliviador más largo habrá que esperar al menos hasta el 2012.
Fuente: La Razón