Quito, 14 abr (EFE).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo hoy tener «una buena impresión» del exjefe de Policía acusado de corrupción en un supuesto cable de EE.UU. filtrado por la web WikiLeaks que provocó la expulsión de la embajadora de Washington en Quito, Heather Hodges.
En una entrevista en la televisión pública Ecuador TV el mandatario dijo no tener motivos «para dudar de la integridad» de Jaime Hurtado Vaca, el general retirado mencionado en el documento.
«Tengo buena impresión del general Hurtado y de lo que leí de WikiLeaks se ratifica mi buena impresión porque lo que critican es que no se sometió a la embajada, como los anteriores comandantes, y que cambió a los directores que trabajaban con la embajada», afirmó Correa.
«En base a los chismes de una embajadora que no quería al país el general Hurtado es culpable hasta que el pobre hombre pueda demostrar lo contrario», se quejó el mandatario.
El presidente aseguró, asimismo, que miembros de la Policía ecuatoriana recibían dinero de la embajada y de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) y, por ello, en el cuerpo «hay gente resentidísima porque cuando dependían de la embajada ganaban tres veces lo que ganan ahora».
El cable afirma que Hurtado, que dimitió de su cargo en mayo de 2009, «utilizó su poder como la máxima autoridad del cuerpo para extorsionar», acumular dinero, facilitar el tráfico de personas y proteger a otros agentes involucrados en corrupción.
El documento mantiene además que algunos funcionarios de la embajada creían que Correa le nombró para ese puesto a sabiendas de que era corrupto para poder manipularlo, algo que el presidente ha negado.
La Fiscalía de Ecuador abrió una investigación sobre Hurtado y otros policías que el cable alega también estaban involucrados en delitos.
Estados Unidos respondió a la expulsión de Hodges declarando persona non grata al embajador ecuatoriano en Washington, Luis Gallegos, quien se prevé que llegue el viernes a Quito.
Pese a la retirada de embajadores Correa dijo en la entrevista que «el diálogo sigue con Estados Unidos» y calificó al secretario de Estado adjunto de EE.UU. para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, como «un gran amigo».
En cambio, el portavoz para América Latina del departamento de Estado, Charles Luoma-Overstreet, señaló hoy que la Administración estadounidense «ha suspendido indefinidamente el diálogo bilateral, un importante foro para conversaciones entre los dos gobiernos establecido en 2008».
En una audiencia ayer ante el Congreso de Estados Unidos, Valenzuela afirmó que su Gobierno revisa todos sus programas de cooperación con Ecuador.
Correa no se manifestó preocupado por la posible cancelación de la cooperación.
«Que la suspenda, y si quiere le damos algo de cooperación para evitar la tortura en Estados Unidos. Ya hace rato superó América Latina el tiempo de la colonia», dijo el mandatario.