Ofrecen financiamiento a rebeldes libios y arremetida contra Gadafi

Doha, 13 abr (PL) Delegados del llamado Grupo Internacional de Contacto sobre Libia (GICL) acordaron hoy aquí establecer un fondo fiduciario temporal para proveer financiamiento a los rebeldes, y demandaron más presiones militares y políticas contra Muamar El Gadafi.

Un comunicado difundido al término de la primera reunión de esa instancia integrada por unos 40 países y organismos internacionales expresó tácito apoyo al opositor Consejo Nacional de Transición (CNT) en la lucha para que el líder libio renuncie y abandone su país.

«El Gadafi y su régimen han perdido toda legitimidad, y él debe abandonar el poder permitiendo al pueblo libio determinar su propio futuro», afirmó el GICL reiterando la postura adoptada en marzo en la primera conferencia internacional realizada en Londres.

La propuesta consistió en establecer un mecanismo financiero temporal que deberá ser monitoreado y que utilizará el dinero proveniente de fondos congelados en el exterior a El Gadafi y su gobierno para suplir las necesidades de hasta 3,6 millones de personas.

El ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague, aseguró que la acción tomada es «necesaria, legal y correcta», y alentó a continuar con más presiones sobre las tropas libias, aunque la conferencia reconoció estancamiento en el terreno militar.

Según el titular británico, el jefe de Estado libio debe ceder el poder «para que hayan progresos», y aunque volvió a debatirse la posible entrega de armas a los alzados, reconoció desacuerdos y dijo que por ahora solo dieron «equipos no letales» a la oposición.

La próxima reunión del GICL tendrá lugar a comienzos de mayo en Italia, el segundo país en reconocer al CNT como representante legítimo del pueblo libio, después de Francia y antes que Catar, mientras España anunció hoy aquí que enviará un embajador a Benghazi en dos semanas.

Por otro lado, el portavoz del gobierno libio, Moussa Ibrahim, descalificó la cita de Doha y desde Trípoli definió como «pensamiento imperialista» la pretensión de derrocar a El Gadafi, además de tildar a Catar de «una corporación petrolera» cuyo emir es un «dictador».

Entretanto, los enfrentamientos entre partidarios y detractores de El Gadafi continúan concentrados en torno a la estratégica ciudad de Ajdabiya, clave en el acceso a Benghazi, hacia el oriente, y al enclave petrolero de Brega, en dirección al este y a Trípoli, la capital.

Junto con los choques terrestres se intensificaron este miércoles los bombardeos de los aviones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que han ganado en intensidad desde el domingo después que los rebeldes les recriminaron una supuesta inactividad.

Los insurrectos intentan ahora debilitar a las fuerzas regulares para avanzar sobre Brega en la pretensión de llegar a Trípoli.

En ese empeño, la OTAN destruyó el martes varios tanques del Ejército, así como otros tres carros blindados de combate en inmediaciones de Misratah, el principal bastión opositor en el oeste, y hoy volvió a lanzar misiles en áreas periféricas de Ajdabiya.