Así lo confirmaron fuentes de la Jefatura Distrital de Lomas de Zamora, que en diálogo con Info Región confirmaron que “los delincuentes eran dos” y que todavía “se encuentran prófugos”. Sebastián Olivera tenía 26 años, hacía el delivery de una heladería del centro de Lomas de Zamora y no se habría resistido al asalto. “Es increíble que por una moto o por algo de plata se lleven una vida tan joven. Hace rato que no pasaba algo así en el barrio, pero estas cosas pasan todos los días en el país”, lamentaron los vecinos.
Cuando los vecinos de la calle 24 de Mayo siguen conmocionados por el asesinato de Sebastián Olivera, el repartidor de helado que fue baleado en un intento de robo el lunes por la noche, desde la policía local confirmaron que los delincuentes siguen prófugos, y aún siquiera fueron identificados.
“Sabemos que eran dos, pero como no contamos con testimonio aún no pudimos dar con ellos. De todos modos estamos investigando e intentando recabar datos”, señalaron desde la Jefatura Distrital de Lomas de Zamora en diálogo con Info Región.
Olivera tenía 26 años, un hijo de uno y hacía el delivery de la heladería “La Veneciana”, ubicada en el centro del distrito. Fue atacado el lunes por la noche, minutos después de las 21, mientras buscaba la dirección de una casa donde tenía que entregar un pedido, sobre la calle 24 de mayo, entre Gorriti y Loria. En ese momento dos delincuentes lo sorprendieron y lo abordaron para robarle la moto. Según las versiones, el chico no se resistió, pero así y todo le tiraron un tiro que le ingresó por la axila izquierda y lo hirió de muerte.
“Es increíble que por una moto o por algo de plata se lleven una vida tan joven, un chico trabajador, conocido y querido por muchos en el barrio”, lamentó ante este medio Nicolás, vecino de la cuadra donde ocurrió el asesinato.
“Hace rato que no pasaba algo así en el barrio, pero estas cosas pasan todos los días en el país”, reclamó.
Según los habitantes del barrio, luego del disparo algunos salieron y encontraron al chico tirado sobre el asfalto.
“Lo primero que hicimos fue llamar al 911 y a una ambulancia, pero tardaron unos treinta minutos en llegar”, se quejó la gente.
Según el cuñado de la víctima, una vez herido, Sebastián se comunicó con su esposa.
«Le pidió que llame a la heladería y avisara que lo habían robado y que le dispararon. Nosotros salimos para allá, pero cuando llegamos la policía nos dijo que había muerto. Es increíble, uno ve estas cosas por televisión y piensa que no van a pasarle, pero pasan. Sebastián era una persona excelente, mataron a un chico trabajar, que era papá de un bebe que recién va a cumplir un año», señaló.
El sábado pasado, en Banfield, también hubo un hecho de inseguridad que terminó en muerte. En la intersección de Castro Barros y Alsina, cuatro delincuentes interceptaron con fines de robo el auto en que viajaban el jefe distrital de San Isidro, Raúl Papa, junto a su familia. El hombre se resistió, mató a dos de los atacantes e hirió a un tercero, el cuarto escapó.
Fuente: InfoRegión