La mafia napolitana, un robo vinculado a la Copa Mundial de fútbol y Diego Armando. Elementos dignos de una película que, sin embargo, son realidad. Un ex capo de la camorra napolitana, Salvatore Lo Russo, reveló que el Balón de Oro al mejor jugador que Maradona ganó en el Mundial ‘86 y que fue robado tres años después en Nápoles, fue fundido en lingotes de oro.
Lo Russo -que hoy colabora con la Justicia italiana y sirve como testigo protegido- hizo la revelación en el marco de un juicio que se le sigue por tráfico de drogas. El ex capo de Miano, un barrio del norte de Nápoles, contó que a principios de los ‘90 ayudó a Maradona a recuperar algunos relojes de valor que también le habían robado en Nápoles y que intentó hacer lo mismo con el Balón de Oro. Sin embargo, parece que Lo Russo “no llegó a tiempo”, porque inmediatamente después del robo, el trofeo fue fundido en lingotes.
La mafia napolitana asaltó el Banco de Nápoles en 1989 y fue allí cuando se robaron el Balón de Oro de Maradona.
Lo Russo contó que para devolverle los relojes a Diego se puso en contacto con el clan Mariano del barrio español de Nápoles, y en poco tiempo los consiguió. La “perlita” de la anécdota es que, entre los relojes que le devolvieron, Maradona encontró uno que en realidad no era de él, y lo restituyó. Además, Lo Russo -que se enteró del robo del Balón de Oro por el propio Diego- afirmó haberle conseguido estupefacientes a Maradona en varias ocasiones.
Fuente: La Razón