Una colección de autos rotos

Tan meritorio como ganar es terminar con el auto entero”. Patética y bien real, la frase tiene por dueño a Rodrigo Rogani, el joven santafesino que confirmó su gran feeling con el callejero santafesino al repetir en la carrera de la Fórmula Renault la victoria que había logrado dos años atrás.

Se quedó corto Rogani. Porque tan meritorio como ganar y llegar con el auto entero en un callejero lo es no terminar en el hospital. Es que en esos momentos en los que Rogani festejaba su victoria, Gianfranco Collino, su escolta hasta la vuelta trece, estaba en el Sanatorio Garay, el mismo por donde el sábado pasó Agustín Canapino y el mediodia de ayer recibió a Daniel Di Falci, tras su espectacular vuelco en la Fiat Linea Competizione. Di Falci, de 57 años, sufrió la fisura del meñique de la mano derecha y tuvo cortes en el rostro producto de los vidrios que se rompieron cuando su auto se dio vuelta sobre los muros tras ser embestido por Federico Braga. La sacó barata en este aparatoso accidente que marcó el fin de la carrera ganada por César Polledo.

También la suerte le hizo precio a Collino en la carrera de Fórmula Renault. Transitando el sector más veloz, cerca de los 200 Km/h, se quedó sin frenos y golpeó de frente las gomas de contención con tanta fuerza que movió una camioneta ubicada por detrás. “Tuve suerte” dijo, al abandonar el sanatorio dolorido pero sin lesiones Por suerte, no hubo golpes tan grandes en el TC 2000. El más trascendente ocurrió en la vuelta 12 e interrumpió el intento de Christian Ledesma por repetir su sorpresiva sucesión de sobrepasos del sábado a la noche. Ya había superado a Girolami cuando de pronto se levantó el capot de su Vectra. Esto afectó la visibilidad del piloto marplatense que disminuyó su ritmo y fue embestido por el Renault de Guillermo Ortelli, que a su vez recibió el impacto del Peugeot 307 de Facundo Ardusso. Salieron todos ilesos y terminaron charlando sobre el choque .Todos destacados pilotos, esta vez no pudieron cumplir la misión de terminar con los autos enteros.

Fuente: Clarín