La interna del gabinete porteño detrás del conflicto por el concierto de Plácido Domingo

El ministro de Cultura, Hernán Lombardi, pidió un «gesto» a los trabajadores del Teatro Colón. Les aseguró que si accedían a tocar en el concierto del Obelisco, sus reclamos podrían ser canalizados. Pero los encargados de llevar adelante las negociaciones con los gremios nunca fueron consultados y niegan que ese trato sea viable. El enfrentamiento con Pedro Pablo García Caffi.

Los músicos de la orquesta permanente, la filarmónica y la sinfónica decidieron a último momento que iban a participar del recital de Plácido Domingo en el Obelisco y que no permitirían que el tenor se presente en el Teatro Colón.

Hasta minutos antes de la asamblea decisiva, no había una propuesta concreta de parte del macrismo. Pupi Sebastiani, responsable de la Fundación Beethoven y organizadora del evento, fue una de las encargadas en negociar y acercar posiciones entre las partes. Hasta el propio tenor español se reunió con los trabajadores para escucharlos.

Fuentes del Ministerio de Cultura aseguraron a La Política Online que Hernán Lombardi solicitó un gesto conciliador, que consistía en que acepten realizar el concierto del Obelisco y eviten un «papelón internacional». De este modo, los funcionarios del macrismo estarían dispuestos a conversar y analizar su pedidos.

La asamblea finalmente accedió a participar en el espectáculo y Lombardi se los agradeció. «Estamos muy complacidos de que finalmente se pueda realizar el concierto. Yo agradezco a los músicos, valoro su buena voluntad y creo que esto abre la posibilidad de transitar un camino de entendimiento. Afortunadamente pudimos evitar lo que sucedió con Marta Argerich hace diez años, que se vio impedida de actuar por una situación similar, y ahora tenemos que mirar al futuro y con buena fe tratar de ir acercando posiciones para alcanzar una solución definitiva», declaró el ministro a LPO.

Pero, según los delegados, esta resolución fue tomada solamente en agradecimiento a Plácido Domingo. «Nuestro reclamo sigue vigente. Esta decisión es simplemente un gesto de respeto hacia el maestro», explicó Máximo Parpagnoli, fotógrafo y delegado de los trabajadores del Teatro Colón.

El director del teatro, Pedro Pablo García Caffi, nunca tuvo diálogo con los gremios en conflicto y el único intercambio que mantuvo fue a través de resoluciones y comunicados escritos. Por eso, Macri decidió que intervengan Andrés Ibarra, secretario de Recursos Humanos, y Jorge Rey, ex interventor de ObSBA.

Según pudo averiguar LPO, Ibarra y Rey nunca fueron consultados por Lombardi, ni permitieron que se realizara ese ofrecimiento. Los actuales encargados en las negociaciones no darán marcha atrás y mantendrán firme su postura: las sanciones y los sumarios continuarán vigentes. En los últimos días, incluso, analizaron la posiblidad de descontarles los días de huelga del mes de marzo.

Sin embargo en nucleo duro del gabinete consideran que la oferta que realizó el titular de la cartera de Cultura responde a la rivalidad que mantiene con Caffi. Es que Caffi maneja la «joya» de la Ciudad, el teatro más importante del país y reconocido internacionalmente, que estaba bajo la órbito del ministerio hasta que fue declarada su autarquía.

El hecho de que los músicos accedan a tocar en el Obelisco pero no en el Colón, explican las mismas fuentes, no deja una buena imagen de la gestión del director del teatro.
Fuente: lapoliticaonline.com