Ya pasaron 13 días desde que el predio de viviendas de Bajo Flores fue tomado, y todavía no hay solución a la vista. Ayer, las autoridades intentaron censar a los ocupantes, respondiendo así al pedido del juez Luis Armella, pero no hubo caso: la mayoría de las personas se resistió a dar sus datos y, por consiguiente, el desalojo quedó en stand by. A propósito de esto, la Policía Metropolitana elevará hoy un escrito en el que consignará que no está en condiciones de llevar a cabo el operativo.
El de ayer fue el segundo intento de censo que realizó el Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad. Ya lo había programado para el segundo día de la toma, cuando todo era muy reciente, con idéntico resultado.
En total, unas seis camionetas del Ministerio a cargo arribaron a la intersección de las calles Castañares y Portela para efectuar el sondeo y así atender al pedido del juez Armella como paso previo al desalojo. Pero muchos ocupantes se negaron a responder, argumentando que el Gobierno porteño no les da garantías.
Por el momento, y pese a los reiterados pedidos del magistrado, el desalojo no se realizará. La Policía Metropolitana, que cercó el lugar desde el primer día de la toma, informará hoy mediante un comunicado al juzgado que no está en condiciones de realizar el operativo, una posición que ya había fijado días atrás cuando Mauricio Macri solicitó la intervención de la Federal.
Fuente: La Razón