Los peritos coincidieron con lo declarado por los testigos presenciales. Dijeron que las lesiones fueron con el puño y con técnica. Y favorecieron al médico imputado del hospital de Gonnet.
En la quinta jornada del juicio oral que se le sigue en La Plata a Alejo Alonso (37), acusado de haber provocado hace doce años la muerte de un hombre en City Bell, al que le habría quebrado el cráneo en cuatro partes de dos trompadas, los peritos fueron contundentes al señalar que las lesiones fueron infringidas con la técnica de un especialista, tipo karateca, y que se trató de un golpe “de alto impacto”.
La víctima de este hecho es Gaspar Ayala (42), quien falleció aquel 25 de diciembre de 1999 luego de ser atendido en el hospital de Gonnet por los dos golpes de puño que habría recibido en la cabeza, tras un incidente de tránsito en la esquina de 13 y 21, en City Bell.
En tanto, quien resultó beneficiado ayer con el testimonio de los peritos fue el coimputado en este juicio, el médico Esteban Ostrovsky, que está siendo juzgado por presunta mala praxis. Se le imputa haber atendido a Ayala por una simple hemorragia nasal.
Sin embargo, los peritos dijeron que tenía un cargo menor, de residente, y que su labor necesariamente debió ser supervisada por otro médico de mayor antigüedad y jerarquía. De este modo, la responsabilidad estaría girando hacia el hospital como institución.
Los peritos autopsiantes Juan Alsina y Pablo Gatti dijeron que “a la víctima le pegaron con un objeto romo, duro, sin aristas”, y que se trató de “un golpe de alto impacto”.
El autor de las lesiones “tendría que ser un karateca o alguien especializado”, subrayó Alsina, destacando que “las fracturas del cráneo no se veían a simple vista”.
Frente a las preguntas del juez Guillermo Labombarda, se estableció que el médico Ostrovsky a la fecha del hecho era un médico residente categoría R-1, con una experiencia de seis meses en guardia hospitalaria. “Tiene que estar supervisado por un médico de mayor experiencia”, precisó el perito Gatti.
“El residente no debe atender pacientes”
Ante el Tribunal 1 -Guillermo Labombarda, Patricia de la Serna y Samuel Saraví-, declararon los peritos Miguel Maldonado y Chinda Brandolino. Descartaron el golpe contra el cordón, ya que “los cordones de esa esquina de City Bell tienen aristas, no son romos. Las lesiones pueden haber sido producidas por un puño”.
Respecto a Ostrovsky, los peritos señalaron que “era residente y el médico residente no tiene que atender pacientes”. “La función de la residencia es aprender guiado por alguien de mayor experiencia. Así tenía más posibilidades de sobrevida”.
El médico Ostrovsky se quebró y lloró
En un momento de la declaración de los peritos, los jueces y los fiscales Silvina Langone y Rubén Sarlo les preguntaron por el concepto que les merecía su colega en la medicina Esteban Ostrovsky. Los expertos dijeron que “es un gran profesional que tiene gran conocimiento”. En ese momento, el médico imputado se quebró y lloró.
“El sistema sanitario hace agua por los cuatro costados”
En otro tramo de su testimonio, el perito Miguel Maldonado se refirió a la situación de los hospitales públicos, aprovechando la temática que le era consultada por el tribunal: “Lamentablemente, el sistema sanitario hace agua por los cuatro costados, en general los médicos guías, garantes, de mayor experiencia, brillan por su ausencia. Y viendo esta causa, es claro que (los médicos) no fueron muy solidarios con él”, en referencia al imputado Ostrovsky.
Fuente: Diario Hoy