Confirman preventiva a Casetti por el triple crimen de los policías

Una jueza platense avaló la investigación que tramita ante la Fiscalía de Delitos Complejos. El acusado era expolicía y compañero de las víctimas en la planta transmisora de 7 y 630.

La jueza de Garantías Marcela Garmendia confirmó la prisión preventiva de Marcos Casetti, el único detenido por el triple crimen de los policías bonaerenses, ocurrido en 2007 en la planta transmisora de 7 y 630.
Fuentes judiciales indicaron que la magistrada rechazó el hábeas corpus presentado por el defensor de Casetti, Jorge Zamarbide, que había planteado la nulidad de “todo lo actuado” por la “doble indagatoria” a la que fue sometido su asistido “por el mismo hecho”, sin que su caso sea elevado a juicio.
Zamarbide planteó entonces que Casetti lleva más de dos años y medio en prisión. Y que cuando lo apresaron declaró “durante dos días seguidos”, pero luego la causa fue declarada nula por la Cámara y la Fiscalía de Delitos Complejos lo volvió a indagar por un nuevo proceso, pero por los mismos hechos: el triple crimen de los policías Alejandro Vatalaro, Pedro Díaz y Ricardo Torres Barboza.
Ayer, la jueza Garmendia emitió su dictamen en consonancia con lo resuelto por la Sala III de la Cámara, que dispuso anular la primera de las investigaciones con el móvil de una banda de policías y marginales que habían planificado robar droga en la planta transmisora, para convalidar la denominada “causa B”, que tramita en la Fiscalía de Delitos Complejos.
En ese expediente, el único imputado que quedó detenido es Casetti, que era compañero de trabajo de las tres víctimas. Y en una confesión grabada con cámara oculta en la Unidad 9 de La Plata, acusó a Fernando Maciel y a Mariano Filippi Medina, que están prófugos, de haber perpetrado el crimen.
Una prueba de ADN arrojó un 99,9 por ciento de exactitud y puso en la escena del triple crimen a Maciel.
Según el expolicía, los dos prófugos cometieron los asesinatos para robar los equipos de comunicación, las armas y provocar un hecho de impacto político a una semana de las elecciones presidenciales de 2007.
La confesión de Casetti fue grabada por otro interno de la U9 con una microfilmadora. La fiscalía luego pidió la detención del interno que se prestó para esa celada. Sin embargo, la Sala III de la Cámara decretó su libertad por falta de mérito.
La filmación fue incorporada al expediente por el abogado Alejandro Montone, que asistía a los hermanos “Papupa” Gustavo (prófugo) y Juan Pablo Córdoba. A partir de esa presentación, se inició una nueva causa que tramita en la Unidad de Delitos Complejos. Allí se investiga la participación de los supuestos dos cómplices de Casetti como ejecutores de la masacre, y la de altos funcionarios policiales, por desguarnecer la planta transmisora.

Fuente: Diario Hoy