Las autoridades neozelandesas cesaron la búsqueda de sobrevivientes e informaron que la cifra de cadáveres recuperados llegó a 16l, tras más de una semana del devastador sismo del pasado 22 de febrero.
El jefe de Protección Civil, John Hamilton, declaró que «desafortunadamenmte y ante el tiempo transcurrido» llegó el momento de concentrarse en la recuperación de restos, estimando que entre las ruinas pueden hallarse no menos de 200 personas.
«Es muy difícil que alguien pueda sobrevivir tanto tiempo», agregó en medio de la consternación de los presentes en una improvisada rueda de prensa.
Se estima, tras intensas jornadas de búsqueda por parte de brigadas internacionales, que entre los escombros de la televisión local y una escuela de idioma adjunta pueden encontrarse más de 100 cadáveres de estudiantes chinos, japoneses y de otras nacionalidades.
Hasta la fecha y tras un lento proceso de identificación, se han identificado a dos israelíes y un español, además de más de medio centenar de pobladores de Christchurch.
Esa ciudad, la segunda del país con cerca de 400 mil habitantes, sufrió los mayores efectos del terremoto de 6,3 grados en la escala de Richter, cuyo epicentro se ubicó a unos cinco kilómetros y a una profundidad de nueve.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Económico, David Carter, informó que reconstruir Christchurch demorará al menos 10 años ante el nivel de destrucción, sobre todo en el centro de la ciudad.
Los estimados más conservadores calculan en más de 15 mil millones de dólares las pérdidas ocasionadas por el movimiento telúrico, uno de los más violentos en la historia del país.
Fuente: Prensa Latina