Unas 13 viviendas fueron destruidas en Lago Puelo y El Hoyo, en Chubut, por el incendio que comenzó el lunes pasado y fue apagado ayer por las lluvias, aunque se mantenía una «guardia de cenizas» para controlar pequeños focos, mientras más de 120 evacuados regresaban a sus hogares u hospedajes provisorios.
Fuentes de los brigadistas y periodísticas locales señalaron que a las 5.47 de ayer comenzó una fuerte lluvia que duró toda la mañana y acabó con el fuego que se había expandido por los cerros Currumahuida y Radal y avanzó en los ejidos urbanos de ambas ciudades andinas.
La guardia de cenizas y las tareas de remoción y extinción del «fuego rastrero» que persistía era llevada a cabo por unos 300 brigadistas y 66 bomberos, provenientes de esas comunas chubutenses y de El Bolsón y San Carlos de Bariloche, en Río Negro.
La directora del diario Ruta 40, Nancy Aleuy, quien se encontraba en el lugar arrasado por el incendio, dijo a esta agencia que el balance daba «tres casas siniestradas en Lago Puelo, aproximadamente 10 en El Hoyo, 22 evacuados de Puelo que ya regresaron a sus casas, y más de 100 en El Hoyo».
La periodista, quien se encontraba en el paraje Golondrinas, entre las ciudades afectadas, comentó que «gracias a la lluvia bajó la temperatura, lo que facilita la tarea de los brigadistas, porque las piedras estaban tan calientes que era imposible permanecer y hubo algunos que debieron ser retirados del lugar».
Fuente: El Día