El proyecto establece un máximo de 90 decibeles, casi 20 menos de lo que alcanza en la actualidad. Los propietarios deberán instalar un dispositivo que regule el tope del sonido. Buscan prevenir problemas de audición.
En pleno éxtasis de boliche, mientras el baile surge espontáneo y la música casi que no permite el diálogo sin repetir las ideas, los adolescentes no se dan cuenta pero amortiguan la vida útil de sus oídos. El informe que facilita GAES, una cadena de centros dedicada a la audición, es llamativo: cada vez más jóvenes presentan problemas para escuchar, y mucho tienen que ver los MP3, los IPod y el ruido ensordecedor de las discotecas.
Avisada de esta problemática, la Legislatura porteña estudia un proyecto de ley que propone limitar el volumen en los boliches de la Ciudad a 90 decibeles, casi 20 menos de lo que alcanzan en la actualidad. La norma vigente de impacto ambiental permite 70 decibeles de tope, pero con una variante: se mide desde el exterior, con lo cual no refleja el sonido real en el interior.
“Que tantos chicos tengan problemas de audición es alarmante. No es tanto el sonido alto sino el tiempo que se exponen a ese ruido. El límite que pedimos está contemplado por la Organización Mundial de la Salud y es una buena manera de prevenir”, le confió la legisladora Marta Varela, del bloque PRO, a La Razón .
Para trasladar esta idea a la práctica se empleará un dispositivo de última tecnología. Cada local deberá tener uno -precintado por la autoridad de aplicación-, que avisará cuando el ruido supere el nivel permitido. A la tercera vez que perciba un exceso, el sistema apagará la música automáticamente. Según Varela, el costo del dispositivo no pasará de los 5.000 pesos, valor que correrá por cuenta de los propietarios de las discotecas.
Si la ley finalmente se sanciona, los locales de baile que se encuentren funcionando con certificado de habilitación otorgado o en trámite deberán adecuar sus instalaciones en un plazo de 180 días. Y en caso de incumplimiento (no instalar el dispositivo, alterarlo, superar los límites establecidos en tres ocasiones), las multas alcanzarán los 120.000 pesos y la clausura o inhabilitación del local.
Fuente: La Razón