Francotiradores en Libia contra los jóvenes que piden el fin de Gadafi

Gadafi ha escogido la vía de Ben Alí con represión y dureza contra los jóvenes que comunicados por las redes sociales y Youtube buscan en Trípoli un escenario similar al de la plaza Tahrir en El Cairo para exigir el cambio político y la democracia.
Muamar el Gadafi podría cometer los mismos errores que Ben Alí al confiar en la represión de sus servicios secretos, policía política y fuerzas de seguridad para acallar la protesta de los jóvenes. Al igual que en Túnez, en los días peores de la represión, como informó Hechos de Hoy, Gadafi habría ordenado la estrategia de los francotiradores contra los líderes más significativos en las protestas.

Por el momento, al menos cuatro personas perdieron la vida el miércoles en los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes libio en Al Baida, según webs de la oposición y organizaciones no gubernamentales (ONG) libias con sede en el extranjero. «Las fuerzas de la Seguridad Interior y las milicias de los comités revolucionarios dispersaron a balazos una manifestación pacífica de jóvenes en la ciudad de Al Baida», causando «al menos cuatro muertos y varios heridos», indicó un comunicado de Libya Watch, una organización de defensa de los derechos humanos, con sede en Londres.

Portales de la oposición, entre ellos Libia AlYoum, también con sede en Londres, señalaron igualmente que al menos cuatro manifestantes murieron por disparos de bala. La organización libia Human Right Solidarity, con sede en Ginebra, que cita a testigos, indicó por su parte que francotiradores situados en los tejados han matado a 13 manifestantes y herido a decenas.

¿Qué va a suceder en Libia? Gadafi condenó la revolución de Túnez y teme lo sucedido en Egipto. Es el estado sandwich del norte de África entre dos revoluciones. En las redes sociales se suceden las críticas contra Gadafi por haber defendido a Ben Alí, e incluso ofrecido asilo político y ayuda para recuperar el poder, y haber mostrado pena y solidaridad con Hosni Mubarak llegando a afirmar que «es un hombre pobre que ni siquiera tiene dinero para comprarse sus trajes».

En Libia, la nación más rica y a la vez extraña del Magreb, el régimen cerrado y oscurantista – y excéntrico- de Muamar el Gadafi, la revuelta comenzó por la detención de Fethi Tarbel, el abogado defensor de presos de conciencia libio. Lo que empezó como protestas por su detención, y el rumor de un incendio en la cárcel de Abu Salim, donde Gadafi ha encerrado a los críticos y disidentes de su régimen, se tradujo en violentas protestas en Bengasi exigiendo libertad y democracia. La protesta de Bengasi, la segunda ciudad con una población de un millón de habitantes, causó preocupación en Trípoli. La revuelta puede pasar ahora de Bengasi a Trípoli donde está convocado el Día de la ira para tomar un sitio -similar a la plaza Tahrir de El Cairo- desde donde proclamar el fin de la dictadura de Gadafi.

Frente a estas protestas, al igual que sucedió inicialmente en Egipto, Gadafi ha montado las contramanifestaciones de apoyo a su régimen con marchas en Trípoli, Bengasi, Sirta y Sebha. Al Jamahiria, la televisión pública libia, ha ignorado las protestas y dado sólo cobertura a los apoyos a Gadafi.
Fuente: hechosdehoy.com