Un niño de 11 años fue degollado y su hermano de 12 herido gravemente a puñaladas en su casa de La Plata. Por los ataques fue detenido un adolescente de 17, que vivía en la misma vivienda de las víctimas, informaron fuentes policiales.
El hecho sucedió en una casa de calle 30, entre 71 y 72, donde la policía encontró a un niño asesinado y a su hermano gravemente herido, por lo que lo trasladaron en forma urgente al hospital de Niños “Sor María Ludovica”, de La Plata.
Una fuente del centro asistencial informó que el niño ingresó alrededor de las 11 con heridas profundas en tórax y en cuello provocadas por arma blanca. De inmediato, fue intervenido quirúrgicamente donde se le realizó una exploración para evaluar la gravedad de las heridas y un drenaje por el neumotórax.
Al término de la operación el nene quedó internado en la sala de terapia intermedia, compensado y evolucionando bien.
La fuente explicó que es posible que hoy sea derivado a una sala común, por lo cual el fiscal de Responsabilidad Penal Juvenil de La Plata, Juan Benavides, podrá tomarle declaración.
La declaración del niño es fundamental para la causa debido a que fue él quien incriminó al adolescente de 17 como autor del hecho cuando era llevado en una camilla hacia el hospital.
Una fuente policial detalló que el supuesto autor del crimen es oriundo de Misiones y que vivía en esa casa de La Plata desde hace unos meses.
La vivienda, de dos plantas, era compartida además por la madre adoptiva de los dos niños, una enfermera del hospital San Juan de Dios; su esposo, un agente del Servicio Penitenciario y la madre de éste último.
Los investigadores sospechan que el matrimonio estaba separado de hecho aunque convivían en la misma vivienda y que la mujer, de unos 46 años, mantenía una relación sentimental con el adolescente de 17.
Es que el joven dijo a la policía cuando fue detenido que en el momento del hecho se encontraba en el hospital ubicado a unas dos cuadras de la casa, y que llegó a la vivienda por un llamado que le hizo la suegra a su pareja, según confió una fuente policial.
Fuente: La Razón