La obligaron a desvestirse y ahora la indemnizan

La Cámara Civil porteña condenó a una cadena de supermercados a indemnizar con 41.000 pesos a una clienta a la que un vigilador, sospechando que había hurtado mercadería, obligó a quedarse en corpiño para demostrar que no ocultaba nada entre sus ropas.

La Sala A de la Cámara, con las firmas de los jueces Luis Alvarez Julia, Ricardo Li Rosi y Hugo Molteni, resolvió así el reclamo de la mujer contra Formatos Eficientes SA, según informó la agencia de noticias DyN.

Según se expresa en el fallo, el hecho ocurrió el 1° de junio de 2002, a las 11.30, en un supermercado situado en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora.

Tras realizar sus compras, la mujer -cuya identidad se mantiene en reserva- «se dirigió hacia las cajas acarreando manualmente los productos elegidos para realizar su pago. En ese momento un custodio, que depende de la parte demandada y que se desempeñaba dentro del local, frente al público que se encontraba en el local, con tono fuerte y voz elevada le increpó: sacate lo que te estás llevando».

Así, «el custodio le ordenó dejar en el piso los elementos que, a su juicio, habían sido sustraídos de la góndola por la mujer y además le ordenó que se quitara un saco de lana y una remera por presumir que debajo de sus ropas llevaba mercadería».

La mujer «se levantó el saco y la remera, quedando su torso en ropa interior, permitiendo de tal forma que se comprobara la falsedad de la imputación, por lo que luego se dirigió hacia las cajas para pagar sus productos».

«La clienta fue acusada de ladrona por parte de un vigilador ante los ojos del público. Además se levantó la ropa para demostrar que no se estaba llevando ningún artículo, cabe concluir la comisión del acto antijurídico, lesionando el honor y la integridad moral de la actora», remarcaron los jueces.

La Cámara reprobó el comportamiento del que fue víctima la clienta y dio por válidos los informes periciales que indican que «padece un cuadro depresivo reactivo entre moderado y grave con componentes fóbicos como consecuencia del episodio vivido».

En su resolución, los magistrados consideraron que la clienta precisará «un tratamiento psicoterapéutico de dos sesiones por semana entre 18 y 24 meses, a un costo promedio de 80 pesos; un tratamiento psicofarmacológico por el que tendrá que pagar $ 150 y antidepresivos, un sedante y un hipnótico con un costo aproximado promedio de 200 pesos».

Fuente: La Nación