Los negociadores del Tratado Transpacífico deben corregir el acuerdo comercial más perjudicial de todos los tiempos para la salud mundial

Mientras Estados Unidos tiene como objetivo cerrar el trato, los países deben rechazar las disposiciones perjudiciales que impedirán el acceso a medicamentos asequibles.
 Los negociadores del acuerdo deben eliminar las disposiciones perjudiciales para el acceso a los medicamentos en el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) o se arriesgan a fijar altos precios de los medicamentos y poner en peligro la salud de millones de personas en las próximas décadas, declaró la organización médico humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), conforme a la reanudación de las negociaciones en Maui, Hawái. El llamado de MSF llega mientras los informes indican que ésta podría ser la última negociación antes de concluir el acuerdo.

En caso de aprobarse en su forma actual, el TPP, que está siendo negociado entre Estados Unidos y 11 países de la cuenca del Pacífico, tendrá un impacto devastador sobre la salud mundial. Fortalecería, alargaría y crearía nuevos monopolios de patentes y regulaciones para productos farmacéuticos que elevarán el precio de los medicamentos y disminuirán la disponibilidad de los competidores genéricos que reducen el precio.

“Hemos alzado la voz tan alto como podemos, advirtiendo repetidamente que éste es un pésimo trato para el acceso a los medicamentos asequibles”, declaró Manica Balasegaram, Director Ejecutivo de la Campaña de Acceso de MSF, “todos los Ministerios de Salud, los grupos humanitarios, como MSF, y los programas de salud mundial financiados por el gobierno de Estados Unidos dependen de medicamentos asequibles para proveer atención médica. A pesar de las advertencias repetidas de MSF, otros expertos y grupos interesados, incluso otros países, los negociadores de Estados Unidos han impulsado disposiciones que benefician a las compañías farmacéuticas a costa de más de 800 millones de personas que necesitan acceso a medicamentos genéricos asequibles en los países actuales del TPP”.

Algunas de las disposiciones más preocupantes en el centro del TPP son la práctica del llamado ‘evergreening (perenización) de patentes’ que forzarían a los gobiernos del TPP a conceder patentes adicionales a las compañías farmacéuticas por cambios a los medicamentos existentes, incluso cuando estos cambios no proveen beneficio terapéutico alguno para los pacientes.

Los negociadores de Estados Unidos también han luchado agresivamente por conseguir 12 años de ‘exclusividad de datos’ sobre los medicamentos biológicos, incluyendo vacunas y medicamentos que tratan condiciones como el cáncer y la esclerosis múltiple. La exclusividad de datos evita que las autoridades regulatorias del gobierno permitan que los competidores de genéricos, que disminuyen los precios, entren al mercado con datos previamente generados.

Si las compañías farmacéuticas consiguen lo que quieren, los medicamentos y las vacunas de marca no enfrentarían competencia directa durante periodos de tiempo excesivamente largos, mientras los pacientes, los proveedores de atención médica como MSF y las personas en los países del TPP sufrirían precios innecesariamente altos.

“La exclusividad de datos ni siquiera es legal en algunos de los países que actualmente negocian en el TPP”, dijo Judit Rius Directora y Asesora Jurídica de la Campaña de Acceso de MSF en Estados Unidos, “EE.UU. está exigiendo que los países implementen un conjunto devastador de nuevas normas comerciales que básicamente evitará que las personas se beneficien durante años de los últimos avances en medicamentos, simplemente porque es del interés de las compañías farmacéuticas multinacionales. Los monopolios extendidos, como los que están siendo impulsados por Estados Unidos en el TPP, son irresponsables y perjudiciales para la salud pública”.

Las disposiciones exigidas por los negociadores de Estados Unidos rompen los compromisos anteriores del gobierno de EE.UU. con la salud mundial, incluyendo un acuerdo de 2007 en el cual EE.UU. acordó permitir salvaguardas fundamentales para la salud pública en futuros tratados de libre comercio con países en desarrollo.

“Estados Unidos ha abandonado sus compromisos anteriores para proteger la salud con esta política comercial”, declaró Rius. “El TPP es un anteproyecto que establece precedentes para los futuros tratados comerciales, negando a los países su derecho a equilibrar los intereses comerciales con las necesidades de salud pública de la población, lo cual está arraigado en las normas del comercio internacional. Esta semana podría ser la última oportunidad que tienen los negociadores para mitigar un poco la devastación potencial del TPP. Solicitamos que los negociadores gubernamentales protejan el acceso a los medicamentos y corrijan algunas de las disposiciones más perjudiciales del TPP”.        

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