El fastidio de Sanz

El Senador se mostró molesto por las declaraciones de Binner con respecto a su cercanía a Alfonsín, sobre todo luego de ambos se mostraran juntos ayer en Rosario. “Binner puede decir lo que quiera, pero la definición será a través de los partidos”, sentenció Sanz.
La buena relación que desde hace meses mantienen el radical Ricardo Alfonsín y el socialista Hermes Binner ayer colmó la paciencia de Ernesto Sanz, el otro precandidato presidencial de la UCR; según informó el diario La Nación.

Binner «tiene derecho a decir lo que quiera, pero la definición no será a través de las personas o de simpatías sino a través de los partidos», se plantó el senador mendocino sobre la fórmula que finalmente consagre el radicalismo para las elecciones de octubre.

Un día antes, Binner -que hace tres años gobierna Santa Fe- se había declarado «absolutamente más cerca» de Alfonsín que de Sanz o Julio Cobos, el tercero en discordia en las filas radicales.

Y ayer las señales mutuas entre Alfonsín y Binner siguieron, en un homenaje al socialista Guillermo Estévez Boero que compartieron juntos en Rosario.

«Una fórmula socialista-radical o radical-socialista sería una fórmula políticamente racional y natural», halagó Alfonsín, que recordó que su padre decía que el socialismo y la UCR «a esta altura de los tiempos son partidos iguales».

Fue el cuarto encuentro que Binner y él compartieron en lo que va del verano. En todos se elogiaron mutuamente y se mostraron felices con la posibilidad de compartir una fórmula presidencial, aunque no pueden cerrarlo hasta que la UCR defina quién será su candidato.

«No pensamos en los nombres sino en una propuesta seria y responsable para gobernar la Argentina», dijo Binner después del encuentro. «Dar nombre [para una fórmula] sería una falta de respeto hacia los otros partidos», insistió en esa línea Alfonsín.

Además, los dos recordaron que sus equipos técnicos trabajan juntos desde hace meses (también sumaron al GEN, que lidera Margarita Stolbizer, la tercera socia en el frente electoral).

«Hay un trabajo común y se pueden sumar otros sectores, pero falta mucho todavía», contó a La Nacion Binner, que aspira a incluir al cordobés Luis Juez, al referente de la CTA Víctor De Gennaro y al líder de Proyecto Sur, Fernando «Pino» Solanas, en el mismo proyecto.

Pero el homenaje a Estévez Boero no sólo sirvió para reunir a Alfonsín con Binner, algo que realmente no cuesta demasiado. Su verdadero mérito fue haber juntado a los candidatos de la UCR y el socialismo que el 22 de mayo competirán entre sí en internas provinciales para elegir al sucesor de Binner.

Después de mucho tiempo, el gobernador se abrazó con Rubén Giustiniani, el senador socialista que busca destronar a su delfín y ministro, Antonio Bonfatti. Y completó la foto el intendente radical de Santa Fe, Mario Barletta, que competirá en la interna contra Bonfatti y Giustiniani.

Mientras socialistas y radicales siguen enfrascados en sus internas propias y compartidas, el vicepresidente Cobos puso más distancia física entre él y su partido, pero prometió definiciones pronto.

Desde la ciudad de Tunuyán, donde ayer comenzó una travesía deportiva para cruzar a pie la cordillera de los Andes, Cobos dijo que anunciará si decide o no lanzar su precandidatura presidencial antes del 30 de abril, el día de su cumpleaños.

El mismo día se hará la interna de la UCR que definirá si Sanz o Alfonsín siguen en carrera, aunque ayer Cobos les pidió «que repiensen» esa competencia y sinceren ante la sociedad que será una consulta no vinculante, en la que él no piensa participar.