Vello femenino, un trastorno hormonal

Entre un 5% y hasta un 10% de mujeres tiene crecimiento excesivo. Es genético, se da en distintas cantidades y no tiene tratamiento.

El hirsutismo es un trastorno hormonal que se presenta en mujeres, en el que hay un aumento de secreción de los andrógenos, de la testosterona, y/o modificación en los receptores de dicha hormona, generando crecimiento excesivo  de vello con características masculinas.
Puede darse en diferentes zonas del cuerpo, como mentón, pecho, mamas, abdomen, muslos, espalda y antebrazos. Entre un 5 y un 10% de las mujeres tiene hirsutismo.
Es importante diferenciar entre hirsutismo e hipertricosis: el  primero es el crecimiento excesivo del vello terminal, con  característica masculina, y hormonalmente dependiente; el segundo es genético, el vello que crece es fino, se da en distintas cantidades, sin características masculinas, y no tiene tratamiento.
El hirsutismo, en general, aparece en la etapa previa a la  primera menstruación; en estos casos, el síntoma acompaña a la  mujer toda la vida.
También hay casos de mujeres que desarrollan hirsutismo  luego de la menopausia; son menos frecuentes pero puede suceder.     Los casos pediátricos son pocos y deben estudiarse, ya que  puede haber cambios en el desarrollo y el estímulo hormonal del  paciente.
«El cuadro de hirsutismo, dependiendo de la persona, puede ser  reversible o no. Muchas veces sucede que el tratamiento se  suspende, como por ejemplo en el embarazo, y el vello puede volver  a crecer. Esto dependerá de la etapa de la vida de la mujer, la  edad y el tipo de tratamiento utilizado, haciendo que la forma y  la severidad del crecimiento del vello varíe», explicó Lara  Miechi, médica endocrinóloga del Instituto de Diagnóstico e  Investigaciones Metabólicas (IDIM).
Se dan varios casos de mujeres muy angustiadas por el vello; es  algo que depende de la intensidad y de la zona en la que se dé.  Hay mujeres que lo manejan con tratamientos locales como la  depilación.
Pero cuando se da en zonas muy visibles, como el mentón, a  nivel personal o  social puede molestar mucho y acarrear  consecuencias psicológicas.
Las causas por las que una mujer tiene mayor producción de  andrógenos pueden ser ováricas, adrenales, idiopáticas y  tumorales.
En el primer caso, aparece una alteración hormonal de los  andrógenos en el ovario; la patología más común de estos casos  es el síndrome ovario poliquístico.
Las causas adrenales se dan porque las glándulas suprarrenales,  en donde se producen los andrógenos, están dañadas o alteradas  como consecuencia de una patología con el nombre de hiperplasia  suprarrenal congénita.
Por otro lado, están las causas idiopáticas, es decir, que no  existen alteraciones en el cuerpo: cuando se hacen los estudios no  se encuentra ningún cambio o alteración.
Del total de los casos, un 60% corresponden a causas ováricas,  25% a las tumorales, 10% a las idiopáticas y 2% a las adrenales.
El diagnóstico del hirsutismo es clínico y bioquímico; se mide  la severidad del caso (según textura y grosor del vello) y los  niveles de andrógenos.
El tratamiento de hirsutismo es sintomático y estético yaunque  sea exclusivo del vello, el tratamiento es hormonal.
La primera línea  de tratamiento es el uso de anticonceptivos  ya que estos, a través de los estrógenos, aumentan la proteína que  transporta la testosterona, haciendo que se una a la proteína y  disminuyendo su disponibilidad en la piel para generar vello.
«Quienes realicen el tratamiento deben tener en cuenta que el  ciclo de vida del vello es largo (entre seis y doce meses), por lo  que se debe tener paciencia para ver una respuesta. Tal vez en el  día a día se pueda observar algo, pero el tratamiento tiene una  respuesta lenta» agregó Miechi.
Los anticonceptivos suelen tener una buena respuesta, pero no  total.
En complemento pueden utilizarse antiandrógenos: medicamentos  que se utilizan para otras enfermedades pero cuyo mecanismo altera  la vía de los andrógenos.
Por otro lado, la depilación definitiva también colabora con el  tratamiento de hirsutismo, pero el uso de cada uno dependerá del  caso.
El tratamiento es de control, es decir, no elimina el  hirsutismo.     Se tratan los síntomas que van apareciendo en la mujer; es por  eso  que es un tratamiento sintomático: controla, pero no cura.
Fuente: http://www.primeraedicionweb.com.ar/nota/digital/91619/vello-femenino-un-trastorno-hormonal.html