SANTA FE.- Sólo hoy, y en forma progresiva, comenzarán a normalizarse las actividades en las aceiteras y puertos privados del Gran Rosario, entre Puerto San Martín y Arroyo Seco, paralizadas desde el 26 de enero por el conflicto salarial mantenido con la CGT San Lorenzo.
En las primeras horas de la tarde de ayer, las asambleas de empleados que responden a la entidad, que motorizó la protesta, resolvieron levantar todos los bloqueos a las plantas aceiteras y terminales portuarias de esa región del sur santafecino y acatar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
La organización sindical respondió, así, al pedido público de «responsabilidad» que formuló con energía el día anterior la presidenta Cristina Kirchner, al inaugurar en esta capital la autovía Santa Fe-Paraná.
«Con la velocidad que la Presidenta me instruyó dictamos la conciliación obligatoria», dijo el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, al confiar en una solución acordada.
Según estimó el director ejecutivo de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara), Alberto Rodríguez, el conflicto ocasionó pérdidas diarias por más de US$ 2 millones.
Ayer mismo, seis secretarios regionales viajaron a Buenos Aires, donde participarán de las rondas de diálogo con funcionarios del Ministerio de Trabajo y dirigentes de la CGT nacional, que podrían comenzar hoy en la Capital Federal. El paro se mantuvo durante ocho días y la CGT San Lorenzo reclama equiparar los salarios de los aceiteros (acordaron un mínimo de $ 5000) y portuarios.
«Queremos solucionar el conflicto. No tenemos un plazo de conciliación obligatoria: de 24 horas o una semana; necesitamos conocer la postura del Ministerio de Trabajo en ese sentido», aseguró Pablo Martínez, secretario de Finanzas de la CGT San Lorenzo.
Por su parte, Walter Cabrera, secretario general de la CGT San Lorenzo, confió en las posibilidades de alcanzar un acuerdo. «Cada vez que el Ministerio de Trabajo intervino, fue favorable con los trabajadores. Esperamos que esta vez pase lo mismo», agregó.
Los piquetes fueron instalados en los puertos cerealeros privados de Nidera, Cargill, Bunge, Terminal 6, ACA, Molinos Río de La Plata, La Plata Cereal, en las ciudades de San Lorenzo y Puerto General San Martín, y en las terminales de embarques Noble y Dreyfus, de la localidad de Timbúes.
Ayer podían observarse 20 buques amarrados y 25 fondeados. «Cuestan 50.000 dólares por día; es una gran pérdida para la industria por el lucro cesante», aseguró el vocero de Ciara.
Fuente: lanacion.com