Se trata de Marcelo Diez. Sus familiares están esperando la respuesta desde hace más de dos años. El hombre permanece en estado vegetativo desde hace 20 años.
Luego de dos largos años de espera, la Corte Suprema de Justicia reconoció el derecho de muerte digna a Marcelo Diez, un hombre neuquino que desde hace 20 años se encuentra en estado vegetativo.
En el fallo, la Corte Suprema consideró que la Ley de Derechos del Paciente contempla la situación de quienes, como Macerlo Diez., se encuentran imposibilitados de expresar su consentimiento informado y autoriza a sus familiares a dar testimonio de la voluntad del paciente respecto de los tratamientos médicos que éste quiere o no recibir.
En razón de ello, resolvió que debía admitirse la petición planteada en la causa a fin de garantizar la autodeterminación de Marcelo Diez.
Marcelo se encuentra en estado vegetativo luego de sufrir un accidente automovilístico en 1995, lo que le causó una grave secuela con desconexión entre ambos cerebros, destrucción del lóbulo frontal y severas lesiones en los lóbulos temporales y occipitales.
Desde hace más de 20 años no habla, no muestra respuestas gestuales o verbales, no vocaliza ni gesticula ante estímulos verbales y tampoco responde ante estímulos visuales.
Carece de conciencia del medio que lo rodea, de capacidad de elaborar una comunicación, comprensión o expresión a través de lenguaje alguno y no presenta evidencia de actividad cognitiva residual.
Dado su estado, necesita atención permanente para satisfacer sus necesidades básicas y es alimentado por una sonda conectada a su intestino delgado.
Desde el año 2009, sus dos hermanas, Andrea y Adriana reclaman que se aplique la ley de Muerte Digna en el caso de Marcelo, el cual es irreversible.