El Estado Islámico destruye importante estatua en el entrada del Museo de Palmira

El grupo islamista radical destruyó la estatua de un león, del siglo I a.C. que estaba situada en la entrada del Museo de Palmira, en lo que constituye la pérdida más importante de su patrimonio arqueológico, denunciaron autoridades sirias.

El director general de las Antigüedades y Museos de este país, Maamoun Abdulkarim afirmó que «es la estatua más importante que el EI destruyó hasta el momento en Siria por sus dimensiones y su valor».

Sin embargo, Abdulkarim, quien recibe información de la situación sobre el terreno a través de testigos, aclaró que, por el momento, nada indica que la parte arqueológica de Palmira haya sufrido daños.

«Es la estatua más importante que el EI destruyó hasta el momento en Siria por sus dimensiones y su valor»

Maamoun Abdulkarim, director general de las Antigüedades y Museos

El funcionario, citado por la agencia de noticias EFE, explicó que la pieza, que pesaba 15 toneladas y medía 3,5 metros de alto, fue destruida hace una semana y estaba ubicada en el jardín del Museo de Palmira, que se localiza cerca de las majestuosas ruinas grecorromanas que hicieron famosa a esta ciudad del centro de SIria.

La pieza no había sufrido ningún desperfecto durante los más de cuatro de años de guerra en Siria, porque las autoridades la habían protegido con una placa de hierro y sacos de arena.

Por otro lado, Abdulkarim apuntó que ocho estatuas de hombres y mujeres, procedentes de la antigua Palmira, y que adornaban tumbas en Manbech, un bastión del EI en la provincia de Alepo, fueron destruidas hoy por los extremistas.

La semana pasada, los extremistas volaron dos santuarios islámicos en Palmira, que también estaban fuera de la zona monumental.

Esta localidad es un de los seis sitios sirios incluidos en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Palmira fue en los siglos I y II d.C. uno de los centros culturales más importantes del mundo antiguo y punto de encuentro de las caravanas en la Ruta de la Seda, que atravesaban el árido desierto del centro de Siria.

Antes del inicio de la guerra civil, en marzo de 2011, sus ruinas eran una de las principales atracciones turísticas del país y de la región.

El EI, que a mediados de mayo se hizo con el control de la población de Palmira y de la zona monumental, difundió el 26 de mayo un vídeo con supuestas imágenes de las ruinas en el que aparentemente no se apreciaban daños.

Entretanto, el extremista tunecino Tariq Bin Tahar al Awni al Harzi, miembro de alto rango del EI por el cual Estados Unidos ofrecía una recompensa de hasta tres millones de dólares, murió en un ataque aéreo lanzado por la alianza internacional en Siria el 16 de junio, informó hoy el Pentágono.

El portavoz de Defensa estadounidense, Jeff Davis, aseguró que la muerte del líder dificultará el traslado de armas y de combatientes en Irak y Siria.

Al Harzi, aseguró la fuente, suministró a los extremistas armas y explosivos comprados en Libia.

Un día antes, un hermano de Al Harzi había muerto en un ataque estadounidense en la ciudad iraquí de Mosul.

El hermano estaba bajo sospecha de haber participado en el atentado contra el consultado estadounidense en la ciudad libia de Bengasi en septiembre de 2012.

En esa oportunidad murieron cuatro diplomáticos de Estados Unidos, incluyendo al embajador, recordó la agencia de noticias DPA.

Fuente: Télam