El capitán de la Argentina habló del abrazo con Tevez y del crecimiento de la selección
VIÑA DEL MAR, Chile.- Se trató de la mañana más distendida desde que el seleccionado pisó suelo chileno. El descanso podía extenderse más allá de lo habitual y algunos jugadores así lo hicieron en el hotel Radisson Concón. Después de un baño, Lionel Messi intercambia sensaciones de lo que fue la victoria por penales ante Colombia y que lo catapultó a las semifinales de la Copa América. El Kun Agüero lo escucha y lo espera para ir a almorzar después de unas disfrutadas horas de descanso y de alivio. De tranquilidad porque de a poco el funcionamiento colectivo está encontrando respuestas positivas en la competencia.
Frente a las olas del Pacífico que golpean fuerte sobre las rocas, está el lugar de residencia tan secreto como paradisíaco del seleccionado, situado entre el mar y la montaña. El camino serpenteante es un balcón al azul profundo, pero el intenso tránsito por el fin de semana largo que colmó las calles de Viña del Mar no permite sacar la vista de la ruta. Allí está la intimidad de Messi en estos días de competencia en la Copa América. Y se comprueba por sus gestos y por los de sus compañeros que la Argentina transita por el sendero que pretendía desandar.
Eran de esperar las preguntas. Esas que insistían con la imagen de ese abrazo del alma con Carlos Tevez. Gratitud, asignaturas pendientes, una historia común que tiene por delante los colores celeste y blanco. Messi, el que esconde la pelota ante los rivales, no oculta las palabras para hablar de este momento, de lo que costó el partido con Colombia y de cómo se le niega el gol cuando de jugar por la selección se trata. La figura de los cuartos de final, exponente de la entrega y el talento que expuso el conjunto argentino para llegar a las semifinales, sonríe de felicidad cuando el intercambio de conceptos comienza.
-Parece que el riesgo es la palabra que mejor califica a este seleccionado y la selección está condenada al sufrimiento. ¿Cómo lo vivís?
-Así parece. No merecemos sufrir tanto. En todos los partidos fuimos superiores a los rivales. Y especialmente en el partido con Colombia, donde fuimos muy superiores. A veces uno no sabe qué pensar. Qué querés que te diga, por suerte pasamos y hoy terminamos felices. Generamos muchas situaciones y merecemos vivir los partidos con un poco más de calma.
-A pesar de una gran cantidad de intentos, el gol se te hace difícil con la camiseta del seleccionado. ¿Le encontrás alguna explicación?
-Qué se yo, ya no sé qué decir, qué pensar. Ante Colombia tuve dos situaciones increíbles. Hablando del cabezazo con Ospina, no sé qué pasó, ya estaba en el piso y le puse un frentazo fuerte. No entiendo cómo la sacó. Cuando vi que la desvió con un manotazo me quería matar. Realmente lo felicito, fue una atajada increíble.
-La Argentina tuvo merecimientos para ganar antes de los penales. ¿Fue el mejor partido de la selección en el ciclo del Tata Martino?
-El partido con Colombia fue de lo mejor que hicimos en la Copa. Jugamos muy bien ante un rival de jerarquía y que no nos creó situaciones. Fue un partido como para sacar muchas cosas para rescatar. Tenemos que estar orgullosos del nivel que venimos teniendo.
-¿Están cerca del ideal de lo que pretende el técnico?
-Estamos cerca. Tenemos que tratar de jugar todos los partidos de esta manera. Es la búsqueda: ser protagonistas y con un estilo ofensivo. Es lo que intentamos. esperamos llegar lo más lejos posible.
-¿Qué es lo más valorable de lo que propone el seleccionado?
-Su propuesta y su valentía. No es fácil encontrar a una selección que juegue como lo intenta la Argentina. Somos un equipo que impone un estilo y que intenta jugar mucho por abajo. Creamos muchas situaciones y creo que eso la gente lo valora. Se pasó a las semifinales de la manera en que queremos jugar. Nos faltó eficacia, pero estamos en carrera.

-¿La Argentina es la selección más ofensiva de la Copa?
-Chile es otra de las selecciones que en esta Copa proponen, y juega muy bien. Me parece interesante lo que le está dando a su público. Colombia tuvo momentos buenos con Brasil y por eso ante nosotros esperábamos otra actitud, porque es un equipo que cuando va a buscar tiene posibilidades de herirte.
Las palabras de Messi demuestran que algunas escenas quedan grabadas por siempre. La definición por penales ante Colombia, al menos por unos instantes, llevó la memoria a la eliminación de 2011 en la Copa América disputada en nuestro país (cuartos de final ante Uruguay). Pero el abrazo sincero entre la Pulga y Carlos Tevez tras la anotación por parte del Apache del 5-4 ante el equipo cafetero derrumbó los malos recuerdos y las controversias del pasado.
-¿Qué pensaste cuando Tevez fue a patear el penal?
-Después de los penales errados se te vienen mil cosas a la cabeza. El miedo de quedar afuera. De tantas situaciones creadas empezás a pensar que nos quedábamos afuera otra vez. Por suerte no fue así.
-¿Qué le dijiste a Tevez después del penal?
-Lo abracé con felicidad, estábamos todos locos con su definición. Fue uno de esos momentos de locura que se dan en estas situaciones. Carlitos se lo merecía. Después de lo vivido en la última Copa América, se merecía este momento.
-Después de mucho tiempo y de tanto que se ha hablado, la imagen de tu abrazo con él se puede convertir en una de las imágenes de esta Copa América.
-Je, ojalá. Me llevo muy bien con él, al igual que con todos mis compañeros. Nunca hubo nada, ni hubo problemas con Carlitos. La imagen con Carlitos es imborrable.
-¿Estas vivencias fortalecen la intimidad y potencian al grupo para lo que queda por delante?
-La verdad es que es así. Todo suma. Lo dije desde el primer día que pisé Chile: el grupo tiene muy claro lo que vino a buscar aquí, pero ahora estamos muy contentos por cómo estamos consolidando una idea..
Fuente: Cancha Llena