La fiscal defiende los peritajes, pero dice que aún faltan datos clave
Por Paz Rodríguez Niell | LA NACION
Viviana Fein está a punto de cumplir cinco meses al frente del caso por la muerte de Alberto Nisman. Calcula que tiene hecho por lo menos el 80 por ciento de la investigación y ya piensa en el dictamen que deberá presentar sobre lo que pasó. ¿Fue un homicidio o un suicidio? Si fue suicidio, ¿hubo un instigador?
«Lo voy a decir en mi pronunciamiento», adelantó Fein a la nacion. «Voy a calificar la conducta como lo hago en cada caso, les guste o no a los demás.»
Fein sabe que ésta va a ser la última gran causa de su carrera y la más trascendente de todas. También, que no va a salir indemne. «No se puede contentar a todo el mundo», sostiene. No obstante dice que todavía no sabe en qué sentido terminará emitiendo su dictamen.
Durante los últimos meses, Fein fue muy criticada por la ex mujer de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, que la recusó y la acusó de estar investigando sólo la hipótesis del suicidio.
La querella sostiene que fue un homicidio. Los resultados de las juntas médicas y criminalísticas parecen ir en contra de su hipótesis.
Sólo los peritos de la querella dijeron haber encontrado signos de alguien más, el supuesto homicida, en el departamento de Nisman. Para los peritos oficiales y el de la defensa de Diego Lagomarsino, el fiscal estaba solo cuando se disparó, parado frente al espejo del baño, empuñando el arma con las dos manos.
Ese dictamen que deberá presentar Fein no tiene fecha prevista. Dependerá de si aparecen nuevos hallazgos en las medidas que están pendientes. Ella estima que le va a llevar mucho trabajo redactarlo, y necesita antes terminar de reunir las pruebas.
«Creo que el 80 por ciento de la investigación, o tal vez más, ya está hecho», calculó. No obstante, sigue diciendo que no tiene una hipótesis privilegiada sobre lo ocurrido y que en lo que falta puede encontrar datos relevantes.
«No lo puedo decir hasta no culminar con toda la prueba. Sería imprudente. No podemos hablar sin la pericia tecnológica terminada. Después haré un pronunciamiento para que la jueza lo evalúe y decida si lo homologa o no. Tenemos que analizarlo todo sin usar una prueba en desmedro de otra. Debe ser un dictamen debidamente fundado», señaló a LA NACION.
Lo central que tiene pendiente es el peritaje tecnológico que está haciendo la división Cibercrimen de la Policía Metropolitana. Para avanzar en ese estudio, además, la fiscalía está pidiendo nuevos informes.
El peritaje incluye el análisis de la notebook personal de Nisman (donde encontraron el misterioso registro de las 20.07), sus teléfonos, su iPad, su agenda electrónica y sus otras cuatro computadoras, pero también el resultado de las filmaciones de decenas de cámaras de seguridad del departamento de Le Parc y sus inmediaciones.
También falta que la división Fraudes Bancarios de la Policía Federal termine con el trabajo de cruces de llamadas, pero es probable que eso esté listo la semana próxima.
«Una vez que tenga todo esto, si todo el cuadro probatorio es congruente para adoptar un temperamento procesal, podremos elaborar un pronunciamiento», dijo Fein.
«Lo de Fraudes Bancarios calculamos que va a estar terminado rápido. Cibercrimen necesita más tiempo. Lo tecnológico tiene que ser de una precisión absoluta y lo mismo para lo criminológico. Tiene que haber pruebas científicas, no se puede trabajar en base a apreciaciones sobre presunciones», afirmó.
La fiscal está muy conforme con el trabajo de los médicos y los criminalistas. «Los peritos criminalísticos fueron impecables, como lo habían sido los de la junta médica. Hubo muchísimo respeto entre las partes y lógicamente pueden presentarse disidencias, como ocurrió. Lo importante no es la disidencia, sino el rigor científico de las conclusiones», dijo.
Además, defendió el operativo de Le Parc la noche que encontraron muerto a Nisman, procedimiento que volvió a ser cuestionado después del programa de Periodismo para todos que mostró parte de las filmaciones de aquel día.
Según la querella, hubo irregularidades en el procedimiento que pueden haber hecho que se perdieran pruebas. Así lo sostuvo por escrito en el expediente el perito criminalístico nombrado por la familia cuando presentó su dictamen en disidencia.
«No hubo un procedimiento irregular», dijo Fein. «El cuerpo de Nisman no se manipuló, se analizó sin que hubiera sido adulterado para nada. No se manipuló ningún objeto. La familia fue testigo en todo momento del proceder. Todo fue resguardado», afirmó.
«¿En qué incide que fueran cuatro o diez personas cuando todo fue filmado para resguardar la escena?», declaró.
Según ella, se analizó «todo lo que reflejaba el departamento, donde no había desorden ni manchas detectadas en ningún lugar (más allá del baño)» y los rastros fueron debidamente levantados. En total, se encontraron 16 y ninguno correspondería a un posible sospechoso.ß
Por un error involuntario, en la edición de ayer se publicó en forma incorrecta, en la página 37, un texto que no correspondía con el título: «Desconcierta a los peritos el registro de ingresos a la PC de Nisman».
LA FISCAL, MÁS CERCA DE DEFINIR
Viviana Fein
Fiscal
Tras casi cinco meses a cargo del caso por la muerte de Nisman, dice que tiene el 80% de la investigación concluida, pero que aún restan saber datos cruciales, especialmente vinculados con los peritajes tecnológicos.
LA NACION