«El Gallego no se baja», avisaron a LPO, luego que Massa pospusiera el debate. Los motivos de la decisión.
Mientras Sergio Massa postergó su enigmática decisión por 24 horas, con la excusa del paro nacional, en el peronismo cordobés aseguran que cualquiera ella sea no cambiará el rumbo presidencialista que ha tomado el gobernador José Manuel de la Sota.
“El Gallego no se baja”, afirman. Justifican esa certeza en que ya gastó demasiado tiempo y dinero, y que, además, para la próxima carrera por la Casa Rosada estará rozando los 70 años, por lo que ésta parece, buena o mala, su última opción.
La posibilidad de que Massa ceda la candidatura presidencial del Frente Renovador a De la Sota, para concentrarse en la búsqueda de la Gobernación bonaerense, es analizada en el Panal (la casa de gobierno cordobesa) desde hace mucho tiempo.
Así como también contemplan la posibilidad de que directamente se corra de toda pelea electoral en este turno. De hecho, fue tomado con preocupación el anuncio de Massa de no presentarse al primero de los debates que tenían prevista para mañana en TN. «Massa debe tener motivos serios para pedir este aplazamiento. Respetamos esos motivos», afirmó De la Sota en un comunicado emitido hoy que da cuenta de la gravedad de la situación que enfrenta la alianza UNA del tigrense y el cordobés.
Pero más allá de las expresiones públicas, los delasotistas no desconocen que el próximo presidente será Daniel Scioli o Mauricio Macri. Las chances de De la Sota son tan modestas como sus encuestas.
Sin embargo, una buena cosecha en las PASO le abrirá al cordobés la posibilidad de negociar, entonces sí, su retiro de la carrera presidencial, y el porcentaje que obtenga, aunque sea por debajo del diez por ciento, resultará una interesante prenda.
Si negocia, seguramente será con Scioli y no con Macri. Al porteño De la Sota lo ubicó programáticamente en los Noventa, como una descalificación, a pesar de que él mismo fue quien impulsó en la Justicia Federal un pedido de habilitación de la re-reelección de Carlos Menem. A este olvido histórico se lo recordó el radical Mario Negri días atrás. La crítica a Macri tiene todas las características de una señal a Scioli, porque engarza en el discurso K.
Además de la cuestión nacional, al peronismo cordobés le inquieta resolver el candidato a intendente de la capital provincial.
Hasta ahora, el candidato es Esteban Dómina, un peronista que fue y volvió del juecismo. Pero quien tiene las mejores encuestas y posibilidades de destronar al radical Ramón Mestre es Olga Riutort, peronista disidente y ex esposa de De la Sota.
Riutort respaldó a Massa en el duelo presidencialista, por lo que quedaría huérfana en los próximos días, si se confirma el desacople del tigrense.
Massa no le suma votos a Riutort, pero un enganche nacional podía significar una fuente adicional de recursos, necesarios para una campaña.
Fuentes schiarettistas y delasotistas coinciden en señalar que la posibilidad de que Riutort sea “reincorporada” al peronismo oficial, desplazando a Dómina, será analizada el 6 de julio, es decir un día después de la elección de gobernador.
De acuerdo con las encuestas que tienen los peronistas, Juan Schiaretti vencerá a Oscar Aguad incluso en la ciudad de Córdoba. Afirman que hay dos encuestas en los despachos oficiales, con ventaja y desventaja de entre dos y tres puntos. O sea, todo puede pasar.
Si el peronismo, la alianza Unión por Córdoba, vence al radicalismo/macrismo/juecismo, quedará en inmejorables condiciones para sentarse a negociar con Riutort.
De ocurrir este encuentro, las chances de Mestre de retener la Municipalidad de Córdoba se verán muy limitadas. El intendente radical necesita la división del peronismo cordobés como condición necesaria para volver a ganar.
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