Paro opositor: levantan cortes en accesos y marchas se trasladan a la Ciudad

En el marco del paro politizado de 24 horas convocado por gremios opositores, manifestantes cortaron varios accesos a la Ciudad de Buenos Aires y varios servicios no funcionan. La medida de fuerza es encabezada por los gremios del transporte y las centrales obreras lideradas por Hugo Moyano (CGT Azopardo), Luis Barrionuevo (Azul y Blanca) y Pablo Micheli (CTA). Los piquetes comenzaron a las 5 de la mañana, a diferencia de las huelgas anteriores, cuando empezaron a las 7. Tras levantar algunos de los cortes, comenzaron las movilizaciones.

Sin colectivos, trenes ni subtes, los sindicatos que lideran la huelga estiman repetir el impacto de la medida realizada el 31 de marzo último, cuando las calles de las principales ciudades aparecieron desiertas. Tampoco habrá vuelos y los servicios de salud sólo atenderán urgencias.

Con presión gremial, se reclama la eliminación del impuesto a las Ganancias, negociaciones paritarias «libres» y el reconocimiento del 82% móvil para jubilados de todo el país, entre otros.

El objetivo de los cortes de tránsito en los principales accesos a la Ciudad apunta a impedir que quienes decidieron trasladarse por sus propios medios no lleguen a destino, para incrementar la contundencia del paro opositor.

La autopista Panamericana fue cortada por militantes de izquierda en el cruce con la ruta 202 y en el kilómetro 23,5, en la bifurcación con el Camino del Buen Ayre hacia el oeste y el camino Bancalari hacia el este, desde antes de las 5:00 de la mañana. Manifestantes también cortaron el Puente Pueyrredón.

También realizaron piquetes en el puente La Noria y en Corrientes y 9 de Julio, en Corrientes y Maipú y en las subidas a la autopista Buenos Aires-La Plata. En el acceso Oeste, los manifestantes ya liberaron el piquete. En el centro porteño, se espera una marcha desde el Obelisco al Ministerio de Trabajo.

Los colectivos urbanos e interurbanos no funcionaban en Córdoba. Trasladarse en auto tenía sus dificultades por cortes en los puentes Centenario y Maipú y en la avenida Colón. No había atención en organismos nacionales ni en dependencias municipales. En cambio, la Unión Obrera Metalúrgica y el Sindicato de Mecánicos no se sumaron a la protesta.

También se apreciaba fuerte impacto del paro en el transporte de Tucumán, donde había adhesión parcial en bares y restaurantes, escuelas y centros de salud. En cambio, había actividad en la administración pública, el comercio, los taxis y los bancos. Los cortes de tránsito afectaban el puente Lucas Córdoba, que une San Miguel con la Banda del Río Salí, en la ruta 157, a la altura de Lamadrid; y en las trazas nueva y vieja de la ruta 38, a la altura de Concepción.

En las principales ciudades de Chubut estaba paralizado tanto el transporte de cargas como de pasajeros, lo que afectaba la concurrencia a los lugares de trabajo, el funcionamiento de los tribunales y la actividad en las escuelas.

En Posadas, la falta de transporte público llevó a las escuelas a no poner faltas. Los taxis y las estaciones de servicio trabajaban con regularidad.

En Tierra del Fuego la medida gremial se manifestaba en la inactividad de colectivos y camiones, así como en el ausentismo en las escuelas, pero no afectaba las fábricas electrónicas ni los comercios céntricos. El municipio de Ushuaia montó un servicio de emergencia de transporte de pasajeros y era normal la actividad en los tribunales y en la administración.

En tanto, el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery se encuentra paralizado y en Ezeiza sólo operaban empresas internacionales. Las principales líneas aéreas afectadas en Ezeiza eran las estatales Aerolíneas Argentinas y Austral, y la firma de capitales chilenos LAN, mientras que operaban con normalidad compañías extranjeras como Gol, TAM y Avianca.

El Aeroparque Metropolitano, en tanto, no registraba despeguen ni aterrizajes y se encontraba abierto sólo para situaciones de emergencia que requieran vuelos.

Las operaciones aerocomerciales eran afectadas debido a que la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), presidida por Alejandro Botana, y la Asociación Argentina de Aeronavegantes, que lidera Juan Pablo Brey, se habían plegado al paro.

Por su parte, los trabajadores mercantiles no adhirieron a la huelga nacional convocada por el sindicalismo opositor al Gobierno, pero las operaciones comerciales se veían afectadas por la falta de transporte público. Los grandes supermercados e hipermercados del país abrirán sus puertas pero su atención se verá reducida a servicios mínimos dado que la mayoría de los trabajadores no llegarán.

ambito.com