Daniel Herrera Zarzozo, acusado de narcotráfico, fue hallado ahorcado el martes pasado en la cárcel porteña; su familia en España denuncia que lo extorsionaban
niel Herrera Zarzozo tenía 35 años y hacía más de uno que estaba preso en la cárcel de Villa Devoto. Lo detuvieron junto a Ariel Álvarez, hermano del relacionista público Gabriel «Gaby» Álvarez, y los acusaron de traficar droga a Europa en esquíes. El martes pasado, a las 3.30, menos de una hora después de mandarle mensajes de WhatsApp a su padre y su hermano, fue hallado muerto, ahorcado en el baño del centro penitenciario.
La muerte está bajo investigación, pero su familia no tiene dudas: «Mi hijo no se suicidó, alguien le empujó a la muerte».
«Nos extraña el suicidio. Estaba encantado con la boda del sábado y muy ilusionado con el juicio, que era el mes que viene. Nunca diremos lo que realmente pasó porque jamás lo sabremos, pero él no tenía capacidad para organizar una banda, fue un cabeza de turco y estaba siendo extorsionado en la prisión. Todo esto es muy raro», dijo al diario español El Mundo el hermano de Daniel, que pidió resguardar su nombre. Él había recibido un mensaje de voz el sábado 30 de mayo de parte de su hermano, que lo felicitaba por su casamiento: «¡Vivan los novios!», decía, risueño. «Te quiero. Nunca lo olvides. Mucho», concluía el audio.
«Nos extraña el suicidio. Estaba encantado con la boda del sábado y muy ilusionado con el juicio, que era el mes que viene»
«Yo no creo en su suicidio. Alguien le empujó a la muerte», afirmó su padre, quien había recibido en su teléfono: «Hola papá», le decía Daniel por WhatsApp a las 2.44 de ese martes trágico. Poco antes le había mandado un mensaje similar a su hermano.
A comienzos de 2014, Daniel Herrera Zarzozo, recién separado y sin trabajo, agarró sus cosas y viajó a la Argentina, donde había conseguido trabajo, según le dijo a su familia. Poco después lo arrestaron en el operativo antidroga denominado «Sky-mal» y quedó en prisión preventiva. El mes que viene comenzaba su juicio.
«No tenía capacidad para organizar una banda. Él era una mula, porque necesitaba el dinero. Pero no era el cerebro de ninguna operación»
«Mi hijo era una bellísima persona, pero se dejaba llevar. Yo no le echo la culpa a los demás de lo que cada uno haga, pero mi hijo no era tan astuto como para montar eso de los esquíes. Lo pringaron», dijo el padre.
En la misma línea, su hermano afirmó: «No tenía capacidad para organizar una banda. Él era una mula, porque necesitaba el dinero. Pero no era el cerebro de ninguna operación».
EXTORSIÓN
Según denuncia su familia, Daniel Herrera Zarzozo era extorsionado frecuentemente. «Le pedían dinero sin parar. Nosotros le mandábamos lo que podíamos, 400 euros al mes o lo que pudiéramos, pero le pedían más y más», contó su padre a El Mundo.
«A veces nos llamaban y nos decían: «Su hijo nos debe dinero». En ese sentido, las Navidades pasadas fueron agotadoras. Le presionaban mucho. A veces, en los mensajes grabados se oía a gente que le decía cosas por detrás», agregó.
«Le pedían dinero sin parar. Nosotros le mandábamos lo que podíamos, 400 euros al mes o lo que pudiéramos, pero le pedían más y más»
El diario agrega además que la muerte del recluso de Villa Devoto -«una cárcel maldita con un historial de muertos en su biografía y un presente constante de conflicto», según describen- está caratulada como «muerte dudosa».
«Los funcionarios del Consulado español en Buenos Aires, que habían conversado con Daniel la semana anterior, no detectaron «ningún indicio de que tuviera un estado psíquico alterado»», agrega la publicación.
Fuente: LA Nación