Preocupa el crecimiento de la desnutrición crónica en la zona norte de Gualeguaychú

Desde la Asociación Promover que pertenece a la Red CONIN, aseguran que el 60 por ciento de los 100 niños con los que trabajan, tienen algún grado de desnutrición.

Fundada en el año 1993 por el pediatra Abel Albino, CONIN significa Cooperadora para la Nutrición Infantil. Tiene su sede en la ciudad de Mendoza y actualmente posee 65 centros en distintas ciudades del país. Trabaja básicamente con chicos de 0 a 5 años y mamás embarazadas, con una metodología de trabajo que se ha comprobado que es exitosa para prevenir la desnutrición infantil en los niños y evitar daños futuros.

 

El trabajo de CONIN se basa en dos pilares fundamentales. Por un lado la alimentación y por otro lado la estimulación temprana. El trabajo con las mamás de los chiquitos es que justamente aprendan la importancia de los primeros años de vida en estas dos cuestiones. No solo son necesarios los alimentos, sino también que el niño reciba afecto y se desarrolle en un ambiente con amor.

 

María Emilia Roldán es la responsable del área de Comunicación de la Asociación Promover-CONIN Gualeguaychú.  En diálogo con RADIO MÁXIMA explica la tarea que a diario realizan en la sede ubicada en el corazón del barrio Franco. “Nosotros centramos nuestro trabajo en lo que llamamos los mil días críticos, desde que el bebé comienza a gestarse en la panza hasta que cumple los dos años de vida. Si algo en estos dos pilares falla, a nivel cognitivo o alimentario, los daños son irreversibles”, dice.

 

“En Gualeguaychú se trabaja desde el año 2008 con muchas ganas y entusiasmo porque estamos viendo muy buenos resultados en la zona norte, es decir en el barrio Franco, en Belgrano y Juan B Justo, donde estamos ubicados. Trabajamos de lunes a jueves de 08:30 a 11:30 aproximadamente. Actualmente tenemos un total de 100 chicos que asisten con unas 60 mamás y unas 15 embarazadas. El crecimiento en estos años nos enorgullece pero también nos preocupa porque significa que la problemática está y crece. Nosotros trabajamos con chiquitos que ya presentan desnutrición y por otro lado con mamás que tienen vulnerabilidad social, es decir adolescentes que hasta han dejado el colegio para criar a sus bebés, solteras, que no cuentan con la vivienda adecuada o no tienen los servicios básicos como agua potable o luz eléctrica. La trabajadora social que recorre el barrio analiza todos estos aspectos y determina la mamá que necesita ingresar a la Red”, cuenta.

 

Consultada sobre si la desnutrición es un problema en la zona que están trabajando, María explicó que “para dar una idea, de los 100 chicos que tenemos en la Asociación, aproximadamente el 60 por ciento presenta algún grado de desnutrición. Hay dos tipos de desnutrición. Por un lado la desnutrición aguda que afecta el peso, y por otro lado la desnutrición crónica que afecta la talla y es lo que más tenemos en Gualeguaychú, es decir que están acortados y presentan una talla menor a la que deberían tener. También tenemos que hablar de la mal nutrición, que se presenta por déficit o por exceso. Vemos chicos que presentan sobrepeso por la mala calidad alimentaria y también presentan disminución en la talla, a esto también se le llama desnutrición crónica. Por eso todos los programas y las políticas que se implementan deberían adaptarse a las situaciones que estamos viviendo. Lo que sucede acá no escapa a lo que pasa en el resto del país. La desnutrición crónica es un conjunto de cosas, factores sociales, económicos y nutricionales están relacionados directamente. Los sectores públicos y privados debemos trabajar en conjunto para entender que solo dar no da resultado, que debe ir acompañado de una tarea quizá más difícil y es la de educar, enseñar y acompañar, es decir un abordaje integral, capacitando a la mamá de ese bebé para que pueda tener todas las herramientas y los recursos para salir adelante y que dure a lo largo de toda su vida. No sirve de nada ayudarla con alimentos para sus hijos sino se le enseña. El hambre es un síntoma y se soluciona con un sándwich o un plato de sopa. La desnutrición es algo mucho más profundo y se soluciona con actividades programadas a largo plazo”, explicó María Emilia.

 

El próximo viernes 5 de junio de 9 a 13 horas, la Asociación PROMOVER volverá a la plaza Totó Irigoyen, donde junto a los Centros de Salud Franco y Cuchilla, el Hogar de Cristo Nazareth que está trabajando con el tema de las adicciones, Grávida que trabaja con las mamás embarazadas, la Facultad de Bromatología, el Instituto ISPED, Scout y Cáritas San Juan Bautista, darán a conocer lo que cada institución realiza, se harán encuestas y se trabajará con las familias de la zona para elaborar un documento que arroje datos certeros y sirva para conocer la situación real del barrio y de esta manera trabajar todos en conjunto para su abordaje.

 

María agrega que “también estamos acercándonos a las escuelas para dar a conocer nuestra tarea y solicitando cinco alimentos que son azúcar, aceite, lentejas, fideos y polenta. También la gente puede sumarse donando pañales, ropa en buen estado para niños de 0 a 5 años. Acercarnos a las instituciones educativas tiene la finalidad de instalar el tema y hablar de ello”, finalizó.

 

También se puede colaborar con aportes económicos o trabajo voluntario comunicándose a través de la página de Facebook Asociación Promover- Red CONIN.

Fuente: http://www.maximaonline.com.ar/2010/Nota-37110