Advierten que la anemia infecciosa equina no es transmisible a las personas

El servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó que la anemia infecciosa equina (AIE) no es una zoonosis, es decir, no existe la posibilidad de transmisión del virus a las personas.

 

Se trata de una enfermedad que afecta a los équidos y se transmite a través de la mordedura de algunos insectos, y de cualquier objeto punzante que contenga sangre de un caballo enfermo.

 

«Es importante destacar que la enfermedad es de baja diseminación», indicó el Senasa ante señalas de alarma en los últimos días, en algún sector de la población.

 

En la mayoría de los casos, los caballos suelen presentar signos clínicos leves o «inaparentes» y son portadores subclínicos del virus, por lo que es probable que los propietarios no noten la infección de sus animales a menos que se realicen pruebas serológicas.

 

La AIE es causada por un lentivirus de la familia Retroviridae que se ha encontrado presente en casi en todos los países del mundo.

 

Todos los caballos infectados, incluidos los asintomáticos, se convierten en portadores y son fuente de infección durante toda su vida.

 

El período de incubación de la enfermedad es de una semana a 45 días, aunque puede ser mayor y hasta el momento, no existe vacuna disponible para prevenirla.

 

Cuando la AIE se presenta de manera aguda, pueden observarse signos agudos o crónicos recurrentes en los animales, que pueden incluir fiebre, anemia, edema y caquexia (adelgazamiento progresivo).

 

En algunos caballos, el único signo visible es la fiebre, a veces acompañada de inapetencia transitoria mientras que en los casos leves, la fiebre puede durar menos de 24 horas.

 

Los caballos más severamente afectados pueden debilitarse, deprimirse y permanecer inapetentes, con signos adicionales tales como petequias y/o color amarillento en las membranas mucosas, taquicardia (aceleración de la frecuencia cardíaca) y taquipnea (aumento del ritmo respiratorio).

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