MAR DEL PLATA.- Si los 350 refuerzos federales recién llegados tenían alguna duda del difícil desafío que les encomendaron aquí, lo supieron casi al instante. Justo cuando daban sus primeros pasos por estas calles en un nuevo esfuerzo oficial por poner freno a la ola de inseguridad y violencia, delincuentes huían a los tiros entre médicos, personal y pacientes de un hospital privado al que habían llegado a punta de pistola para llevarse dinero de la administración.
A puro gatillo fue la escena de bienvenida para estos efectivos de Prefectura Naval, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Policía Federal que empezaron a desplegarse en los barrios más críticos para complementar a la fuerza provincial, mellada por la sucesión de delitos, varios de ellos con desenlaces fatales.
La estadística confirma 36 asesinatos en lo que va del año, por lo menos siete de esos homicidios fueron en ocasión de robo. El último caso: un taxista baleado en el pecho.
El caso ocurrido ayer, a las 14, y en un hospital lleno de gente, no tuvo heridos ni muertes por casualidad. Algunas balas disparadas por al menos uno de los asaltantes quedaron incrustadas en paredes internas del Hospital Privado de la Comunidad (HPC) y otras perforaron una vidriera de una farmacia de la vereda de enfrente, hacia donde apuntó en plena fuga al advertir la presencia de un personal de seguridad. La policía pudo detener a uno de los autores y busca aún a uno o dos cómplices.
La incorporación de fuerzas federales para el patrullaje del distrito había sido anticipada a fines de marzo pasado por el intendente local, Gustavo Pulti, que en diálogo con LA NACION buscaba respuestas y resultados tras una serie de cinco homicidios en 72 horas. «No hay soluciones mágicas, pero hoy sentimos que tenemos una tranquilidad más», dijo sobre este personal adicional con el que contará por lo menos hasta septiembre próximo, época en que se estima que iniciarán sus prácticas en vía pública la primera tanda de futuros oficiales de la policía comunal.
LA NACION, en su edición del pasado domingo, resumió la particular situación que se vive en el distrito por la comercialización de drogas y bandas de traficantes que ganan espacio a pura violencia. «Venimos a sumar y reforzar el trabajo que está haciendo la policía de la provincia», sostuvo Sergio Berni, secretario de Seguridad de la Nación que encabezó el arribo de los refuerzos federales, unos 250 efectivos de Prefectura Naval y otros 100, de la Policía de Seguridad Portuaria y la Policía Federal.
El dato que se resaltó es que buena parte de esta dotación ya estuvo destinada, con similares objetivos, en otros puntos críticos del país, como Córdoba y Rosario.
El despliegue de estos refuerzos, que también cuentan con móviles de la fuerza a la que pertenecen, se empezaba a percibir en las primeras horas de la tarde de ayer. «Nos matan hace rato, pero recién asoman en la previa de elecciones», señaló un comerciante de la avenida Edison cuando vio pasar los cinco micros del Ministerio de Seguridad de la Nación.
En su primera misión, a los efectivos se los vio en la zona norte, en proximidades de la avenida Constitución y la costa. También en uno de los extremos del Golf Club de Playa Grande.
Como antecedente habrá que señalar que las fuerzas federales ya estuvieron desplegadas aquí en 2009 y 2013…
Fuente: La Nación