El cartel está colgado desde 2011 y generó críticas por tratarse de una distracción para los automovilistas.
Por sus dimensiones y brillo, la pantalla LED que se ubica en el cruce de la avenida Córdoba y Gascón siempre fue una amenaza para los automovilistas. Desde que fue inaugurada, en abril de 2011, sumó críticas tanto de los vecinos como de los especialistas por tratarse de una distracción evidente para el tránsito vehicular. Por eso mismo, el Gobierno de la Ciudad decidió bajar el cartel de la polémica en los próximos días.
Si bien este tipo de cartelería luminosa es de por sí un riesgo para los automovilistas, esta pantalla es todavía más peligrosa por su ubicación: ahí la avenida Córdoba se bifurca y a la izquierda se abre Estado de Israel, por lo cual muchos conductores se entrecruzan a pocos metros de llegar a Gascón.
Desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño informaron que el cartel será removido entre la última semana de mayo y la primera de junio, dependiendo de la disponibilidad de personal y grúas para efectuar el operativo.
La pantalla gigante es de última generación y había sido instalada sobre el techo de una estación de servicio en desuso, donde antes solía haber un cartel fijo de gran tamaño. Pese a que estaba habilitada y en regla según la ley de Publicidad Exterior, generó controversias desde todos los sectores. Hasta la asociación Luchemos por la Vida y el CESVI pusieron el grito en el cielo y solicitaron su remoción.
Desde un principio fue comercializada por la empresa Publicitar Multimarketing. Según sus estimaciones, por allí circulan unos 100 mil autos por día y el cartel puede ser visto desde aproximadamente 500 metros. No es el único de su especie. En la Ciudad hay otras pantallas gigantes LED, como en las intersecciones de Cabildo y Juramento y de Corrientes y Carlos Pellegrini, frente al Obelisco.
Fuente: La Razón