Interpol paró un embarque de obras de arte en Ezeiza por un cuadro que reclama Perú

El implicado en la exportación de la obra de arte que es materia de controversia judicial es el reconocido art dealer argentino Federico Cía Madariaga, que ya ha tenido disputas legales con el gobierno peruano por piezas de arte colonial

Interpol Buenos Aires retuvo un embarque de obras de arte en el aeropuerto de Ezeiza que iban a ser exportadas debido a un cuadro que es reclamado por el ministerio de cultura de la República del Perú como parte de su patrimonio cultural.

La oficina Buenos Aires de Interpol trabajó junto a la Aduana y al Comité Argentino de Lucha contra el Tráfico Ilícito del Ministerio de Cultura de la Nación en cooperación con el Ministerio de Cultura del Perú para retener la obra, según informó el ministerio de Seguridad de la Nación.

El implicado en la exportación de la obra de arte que es materia de controversia judicial con el gobierno peruano, es el reconocido art dealer argentino Federico Cía Madariaga, que ya ha tenido disputas legales con el gobierno peruano por obras de arte colonial.

En uno de esos casos el gobierno peruano indicó que el cuadro «Sagrada Familia con San Juanito» había sido traficado ilegalmente. La obra en cuestión había sido dejada en consignación a la casa Robert Simon Art de los Estados Unidos para ser vendida en una galería de Nueva York, la conocida Dallas International Art, Antiques and Jewelry Show.

Sin embargo, según explicó el abogado de Cía Madariaga, Juan Pablo Vigliero, «las autoridades estadounidenses comprobaron que el cuadro no era de procedencia ilegal, por lo cual fue devuelto» a Madariaga.

En diálogo con LA NACION, Vigliero explicó: «Antes del virreinato de La Plata existió el virreinato del Perú. Por ley, el gobierno peruano considera todas las obras que datan de esa época como arte colonial peruano, sin importar la historia, y las ve con mucho celo».

Tras la retención del embarque de obras por el cuadro en cuestión, Vigliero indicó que se realizará un peritaje para resolver la disputa…

Fuente: La Nación