Vuelven a detener al automovilista que atropelló y mató a dos jóvenes en Haedo

Se trata de Diego Cuevas. Fue apresado el viernes en su casa de La Matanza, luego de que la Cámara Penal de Morón revocara su excarcelación.

Diego Cuevas, el automovilista que atropelló y mató a dos jóvenes y provocó heridas a otros cinco en la localidad bonaerense de Haedo en abril, fue nuevamente detenido luego de que la Justicia diera por acreditado que estaba corriendo una «picada» a casi 130 kilómetros por hora, que estaba borracho y que podría fugarse.

Fuentes judiciales informaron que la detención se concretó anteanoche, cuando efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones Morón fueron a buscar a Cuevas (19) a su casa, en la localidad de Villa Luzuriaga, partido de La Matanza.

Por la tarde, los jueces de la Sala I de la Cámara Penal de Morón, Fernando Bellido y Fabián Cardoso, habían revocado su excarcelación al entender que Cuevas es autor de «homicidio simple con dolo eventual y lesiones graves», que prevé una pena de entre 8 y 25 años de prisión.

Tras ocurrido el hecho, el fiscal de Morón Alejando Jons le había imputado esa misma figura y había considerado que debía permanecer detenido, pero el juez de Garantí­as de Morón Alfredo Meade la modificó a «homicidio culposo», que tiene una pena de hasta cinco años y lo libero.

Ante una apelación del fiscal y del abogado de la familia de las víctimas, la Cámara Penal hizo lugar a sus planteos porque «hay riesgo de fuga por la pena en expectativa, que es alta, el delito no resulta excarcelable y por ciertos comportamientos del imputado», explicó el camarista Bellido.

«La Policía había concurrido al domicilio de Cuevas cuatro veces, no lo encontró y luego mandamos un empleado de la Cámara y tampoco lo encontró. El tení­a un compromiso asumido en un acta firmada en el juzgado de Garantías de no ausentarse por más de 24 horas», afirmó el juez.

En diálogo con radio América, Bellido luego explicó que hace dos días recibieron los resultados de los peritajes efectuados sobre el Nissan Tida que manejaba Cuevas y un Volkswagen Bora conducido por otro joven, que a su entender estaban corriendo una «picada».

Según Bellido, Cuevas estaba circulando a 127 kilómetros por hora cuando atropelló a los jóvenes, mientras que el Bora iba a 129, lo cual agrava la calificación legal por su participación en «una competencia ilegal de velocidad».

Detalló que de las imágenes surgen una serie de elementos tales como «el salir arando de un semáforo, la fricción de los neumáticos que genera ese polvillo cuando las ruedas giran en el mismo lugar, el acelerar los motores en vacío, como declararon algunos testigos, el que se levante la trompa del auto cuando están en un semáforo en el paso a nivel de Rivadava y Medrano, en Ramos Mejía».

Agregó que también se puede apreciar que los autos «ponen balizas como «saludando»», y que eso es algo que se hace entre competidores cuando corren picadas callejeras.

Dijo que otro elemento que se tuvo en cuenta es que el Nissan estaba cargado con seis pasajeros y que un perito evaluó que un vehículo con sobrepeso era muy difícil de maniobrar.

«Con todos estos elementos, creemos que se tendría que haber representado que podría haber causado muertes e igual siguió corriendo», remarcó el camarista.

Respecto de si Cuevas estaba borracho al momento de conducir, explicó que a través de testigos se pudo determinar que había consumido alcohol en la previa y en el boliche al que concurrió esa noche.

Al respecto recordó que el supuesto estado de ebriedad no se pudo corroborar porque «fue bochornoso todo lo que tuvo que ver con la extracción de muestras de sangre», ya que cuando los tubos de ensayo fueron al laboratorio de La Matanza y al de La plata se había violado la cadena de custodia y no se había respetado la cadena de frío.

En tanto, el abogado defensor de Cuevas, Marcelo Mazzeo, dijo a Télam que consideraba el fallo «una barbaridad» y adelantó que el próximo lunes presentará un recurso de casación, pese a que todavía no fue notificado.

Además, Mazzeo manifestó que fue «muy raro» que los camaristas hayan dispuesto la detención de su defendido, en lugar de enviar las actuaciones a Meade.

El hecho por el que se acusa a Cuevas ocurrió a las 7 del domingo 5 de abril en Rivadavia y Maipú, de Haedo, cuando Cuevas atropelló a siete jóvenes que salían de bailar.

Lautaro Juárez (16) cayó muerto en el lugar y los otros jóvenes resultaron heridos y quedaron tirados en el suelo.

En tanto, el primo de Juárez, José Manuel Lastra (16), falleció el 27 de abril en el hospital Luis Guemes, de Haedo, por la gravedad de las lesiones sufridas.

Fuente: Online-911