La Procuraduría de Chihuahua detuvo a cinco menores de edad relacionados con la muerte de un niño de seis años, quien murió luego de estar jugando al ‘secuestro’.
Uno menor de 12 años de edad y dos de 15, además de dos mujeres de 13 años, fueron los detenidos quienes presuntamente dieron muerte a al menor de seis años con quien jugaban.
Sin embargo, presuntos los responsables del crimen no pueden ser imputados debido a su minoría de edad, por lo que quedarán bajo la tutela pública y será la Procuraduría la que determine su condición legal.
Sergio Almaraz, titular de la procuraduría del estado en la zona centro señaló que el pequeño de seis años de edad desapareció el jueves 14 de mayo por la tarde en la colonia Laderas de San Guillermo y su ausencia fue reportada hasta el día viernes 15.
“Aquel día, los cinco muchachos de la misma colonia lo encontraron fuera de su domicilio, lo invitaron a recoger leña y, una vez alejados de la zona habitacional, decidieron jugar con él al secuestro y lo ataron”, reveló.
Según las investigaciones, una chica de 13 años fue quien apuñaló por la espalda al pequeño para garantizar que no fuesen delatados, posteriormente cavaron y enterraron el cuerpo además de colocar los restos de un animal muerto para disimular el mal olor.
Fue hasta el sábado 16 de mayo cuando el cuerpo fue hallado después de queuno de los involucrados en el homicidio confesó a su madre su participación en los hechos y ella misma lo reportó a las autoridades.
Los peritos de la Procuraduría revelaron que el niño murió el jueves por la noche a consecuencia de heridas con arma blanca, golpes en el rostro con piedras y sofocamiento.
«Lo amarraron y le pusieron una vara en el cuello con el que lo semiasfixiaron y cuando el menor cayó al suelo le arrojaron piedras, le encajaron una navaja en la espalda y una vez sin vida, lo arrastraron hasta donde depositan el cuerpo», señala la Procuraduría.
Después de rendir declaración, se presentaron cargos penales contra los dos niños de 15 mientras que los otros tres de 11y 13 años fueron dejados en manos de la Procuraduría y del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
«Se trata de un problema de descomposición social, por lo que los menores serán sujetos a estudios socioeconómicos y psicosociales mientras están bajo la tutela pública del DIF. Hay preocupación por la edad en la que se comete el hecho, todos son vecinos, se conocen entre sí», detalló el funcionario.
Con información de Noroeste
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