Sus colegas cuestionan medidas judiciales y denuncian que la Justicia limita el accionar policial
CÓRDOBA. Anoche un taxista identificado como Vicente Valdez recibió un disparo en su cara cuando fue asaltado en barrio Autódromo de la ciudad de Córdoba. La bala le ingresó por la boca y se alojó en la nuca, entre la primera y la segunda vértebra.
Está internado en el Hospital de Urgencias en estado grave, pero estable. Los médicos admiten que el disparo podría haber sido mortal. Valdez, quien ingresó consciente al centro médico, les relató a los médicos que intentaron asaltarlo y que le dispararon de cerca.
Los taxistas se movilizaron anoche frente a la Central de Policía en reclamo de más seguridad y analizan si tomarán medidas de fuerza. Raúl Iglesias, titular de la Asociación de Permisionarios de Taxis, afirmó a LA NACION que están preocupados porque el caso no es excepcional y que «a diario» se registran unos 15 asaltos.
«La mayoría no se denuncian porque no hay heridos y por el tiempo que se pierde -agregó-. Es lo mismo que hace la gente cuando le roban la cartera, no va a la Policía». Comentó que en varias oportunidades le pidieron a las autoridades policiales que hagan patrullaje y no puestos fijos.
«Tenemos conocimiento real de la calle y verlos parados horas para controlar no sirve, pero cuando deciden salir a la calle hay medidas judiciales que coartan el accionar policial», agregó en referencia al juez Gustavo Reinaldi, quien pidió un informe de carácter urgente sobre las 350 detenciones llevadas a cabo durante los dos últimos fines de semana.
Hace una semana, hubo una marcha de la que participaron unas 5 mil personas reclamando que la Policía no haga operativos masivos y que se modifique el Código de Faltas, que incluye figuras polémicas como la del merodeo.
El juez Reinaldi actuó en respuesta al habear corpus presentado por Hugo Seleme para impedir los denominados «operativos de saturación territorial» que «sitian los barrios» de la ciudad de Córdoba y que «detienen, en la mayoría de los casos, sin orden judicial, a vecinos de sectores vulnerables».
Iglesias -de la misma manera que los representantes de distintos barrios que periódicamente reclaman más seguridad- planteó que «la Justicia debe proteger a los ciudadanos, garantizarle sus derechos, pero no avalar que un delincuente ingrese por una puerta y salga por la otra»…
Fuente: La Nación