Al menos 43 muertos y 25 heridos al ser baleado un autobús en Pakistán

Varios motociclistas fuertemente armados atacaron hoy a un autobús en el que viajaban miembros de la minoría chiita en la ciudad de Karachi, en el sur de Pakistán.

El ministro de Información de la provincia de Sindh, Sharjil Memon, confirmó que entre los fallecidos se cuentan 16 mujeres, y que además 11 personas resultaron heridas.

El ómnibus en el que viajaban alrededor de 60 pasajeros y que se dirigía a una mezquita, fue atacado por desconocidos que a bordo de seis motocicletas y portando armas automáticas abrieron fuego desde todas las direcciones contra el autobús.

En un comunicado publicado en foros yihadistas, Jundalah, que es una rama del EI que actúa en la zona que la organización denomina Jorafán, región que incluye Afganistán, partes de Pakistán, Tayikistán y zonas limítrofes, se atribuyó el ataque, informó la agencia EFE.

«Gracias a Dios, fueron asesinados 43 apóstatas y casi 30 resultaron heridos en un ataque del Estado Islámico contra un autobús que transportaba individuos ismailíes (que pertenecen a la rama chiita) infieles, que insultan el honor de Mahoma», señaló la nota.

«Vamos a seguir atacando a los infieles», dijo un portavoz del grupo escindido del movimiento talibán de Pakistán, y que el año pasado juró lealtad al EI, que controla amplias regiones de Siria e Irak.

Paralelamente, el primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, condenó el hecho: «Es un acto cruel de terrorismo», dijo en Islamabad y prometió a los miembros de la comunidad ismaeilita que los culpables serán perseguidos, según citó la agencia de noticias DPA.

En Karachi, una ciudad de 20 millones de habitantes en su mayoría sunnitas, son habituales los hechos de violencia por motivos religiosos o políticos.

Los miembros que integran la comunidad chiita de los ismaelitas, viven en asentamientos amurallados en Karachi y sólo se mueven en grupos debido a las amenazas de seguridad.
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