El popular buscador recuerda con un doodle a la danesa que descubrió que el núcleo interno de la Tierra está dividido por una esfera interna sólida y una parte de consistencia líquida
Google conmemora hoy a la sismóloga y geofísica Inge Lehmann con un doodle interactivo cuando se cumplen 127 años de su natalicio. La danesa es conocida por descubrir que el planeta no es una esfera compacta e inactiva, sino que el núcleo está formado por una parte sólida y otra líquida.
Este hallazgo desacreditó a la segunda novela de Julio Verne, Viaje al centro de la Tierra, en la cual un joven emprendía un paseo por el interior del planeta cuya ruta se iniciaba en el volcán Snæfellsjökull, situado en el oeste de Islandia.
Inge Lehmann nació el 13 de mayo de 1888 en Copenhague en el seno de una familia académica y murió a los 104 años. Creció con el campo de la sismología, convirtiéndose en una pionera entre las mujeres y los científicos. Fue a la escuela mixta dirigida por la tía de Niels Bohr, donde los alumnos estudiaban los mismos temas, independientemente de si eran niños o niñas ni su condición social.
En 1928, fue nombrada primera jefa del departamento de sismología del recién creado «Real Instituto Geodésico danés», un cargo que mantuvo durante 25 años. Hasta la década de los años 30, se creía que el núcleo era totalmente líquido, una simple bola de hierro. Sin embargo, empezó a sospechar que algo se escondía en el corazón de la tierra al darse cuenta de la heterogeneidad con la que se leían e interpretaban los sismogramas.
En 1936 con la publicación de un documento que le valió para entrar en la historia de la geofísica. Conocido como «P», notó una nueva discontinuidad sísmica en la estructura de la Tierra que pasó a llamarse desde entonces discontinuidad de Lehmann. El hallazgo provocó un giro de 180 grados en su campo, ya que demostraba que el planeta no es una esfera compacta e inactiva, ya que había una parte solida, otra líquida y una zona en la que ambos núcleos interactuaban. Además, descubrió que tenía una temperatura muy elevada, probablemente de 2.727 a 4.727 grados, aunque pasó a ser de cerca de 6.000 hace dos años, según el estudio dirigido por la organización nacional francesa de investigación científica (CEA) y publicado en la revista «Science»…
Fuente: La Nación