Justo a días del partido del siglo, se cumple un año de la última vez de Riquelme en Boca. Qué bien vendría, ¿no?
Es un juego. Sólo eso. Un juego que a él le salía como a ninguno. Y más cuando enfrente estaba River. Pero es un juego. Una pregunta, en realidad: ¿Qué darían los hinchas por poder volver a verlo el jueves en botines, esperando el primer pitazo de Herrera ahí, en su templo, en su patio, en su pasto, en el partido más importante del siglo? Igual, aunque haya una colección de respuestas originales, el juego se terminó. A lo sumo, Juan Román Riquelme está habilitado para ir a la cancha, pero como lo que es, uno de los hinchas más importantes. ¿Irá? Más de una vez se especuló con su regreso a la Bombonera, ese estadio en el que nadie jugó tantos partidos como él. Estuvo en Mar del Plata, en un superclásico de verano, pero a su casa no volvió. “Es una maravilla saber que nunca me van a poder reprochar que no defenidí los colores. Por suerte pude cumplir todos mis sueños con la camiseta de Boca y me parece que es lo mejor retirarme”. Esas palabras las dijo en ese mismo pasto en el que el jueves se disputará la revancha. Las dijo hace exactamente un año y un día. Aquel domingo 11 de mayo del 2014 fue su última vez con la camiseta de Boca. El equipo de Bianchi, por la 18ª fecha, le ganó 3-1 a Lanús y el se ganó el último Premio Maradona en Primera. Claro, nadie imaginaba que iría a Argentinos, que jugaría 18 partidos, que metería 5 goles y tres asistencias y que lo dejaría al Bicho en la A. “Román te daba tranquilidad. Todos esperaban mucho de él y nosotros, que ganara los partidos solo”, le dijo hace unos días el Cata Díaz a Olé . ¿Qué daría el Cata por volver a tenerlo el jueves?
Fuente: Olé