De depreciarse a más del 13% anual en los meses previos, pasó al 11,6%
n todo año electoral, el Gobierno se viene cuidando de no alimentar sobresaltos en el mercado cambiario. Este mes, sin embargo, el Banco Central (BCRA) fue aún más allá y puso un freno a la tímida devaluación que venía convalidando desde comienzos de año.
Así, el peso -que venía depreciándose a un ritmo del orden del 13% anual en los primeros tres meses del año (13,58%, en enero; 13,10%, en febrero, y 13,75%, en marzo- pasó a devaluarse a un ritmo de apenas 11,6% anual en lo que va de abril.
«El Central es bastante reactivo -dice Francisco Gismondi, economista de la consultora Empiria-. Cuando empiezan a entrar los dólares de la cosecha de soja, desacelera la devaluación. Es a lo que nos tienen acostumbrados», agrega.
Según el economista, no obstante, no se puede obviar al evaluar el comportamiento del BCRA el hecho de que se trate de un año electoral.
«Creo que al dólar lo van a mantener lo más quieto posible hasta las elecciones. Ya lo hicieron en 2011. En tiempos electorales tratan de aflojar la devaluación porque no es buena noticia», sentencia Gismondi.
«Están buscando estabilizar todo lo posible de acá a las elecciones: tipo de cambio e inflación. Hay gente que cree que la inflación está afectada por el tipo de cambio y, en ese sentido, tiene lógica que el BCRA busque desacelerar la devaluación», coincide Alejandro Henke, director ejecutivo de Proficio.
Pero en la City aseveran que la menor devaluación también forma parte del esfuerzo del BCRA por contener la brecha cambiaria, entre el dólar oficial y el paralelo.
«La única manera de contener el dólar blue es si el mercado gana plata por otro lado», resume un operador de un banco internacional. «En el contexto actual, con un tipo de cambio planchado, los inversores están optando por darle sus pesos al Central al 27% y así, después una devaluación del 11%, se están haciendo un retorno en dólares del 16%, una tasa que no se consigue en ningún lado», detalló.
El dólar oficial cerró ayer en casas de cambio y bancos a $ 8,91, mientras que en el mercado paralelo el billete terminó a $ 12,73, y el contado con liqui -como se conoce en la jerga financiera el tipo de cambio implícito que surge de la compraventa de bonos- se ubicó en 11,88 pesos. La brecha cambiaria se mantiene de esta forma en torno del 40% con el billete blue, contra el 70% que supo alcanzar el año pasado.
«Lo que está claro es que la brecha se les vino para abajo -subraya Henke-. Con la baja del dólar bolsa, que es blanco y tiene más volumen, tienen menos necesidad de ir detrás de la brecha.» Para el economista, no obstante, la baja del cambio no oficial es reflejo de otro problema de la economía actual: la recesión. «La gente usa los dólares que compró para pagar las cosas o para consumir. El que el año pasado demandaba, hoy ofrece», explicó Henke.
DESIGNACIONES CONFIRMADAS EN EL BCRA
El presidente del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, admitió ayer que nombró a su pareja y a su hijo en ese organismo. Son «personas capacitadas y con antecedentes, que renunciaron a sus empleos anteriores para colaborar en el desarrollo del área de educación financiera del banco», dijo en un comunicado sobre los nombramiento de Gabriela Gelardi y el estudiante de cine Facundo Vanoli Long. Allí además confirmó que podó «de un año a seis meses» el período de prueba de los nuevos contratados para «adecuarse a la ley de contrato de trabajo», pero negó «categóricamente» un ingreso masivo de personal..