La clasificación de River abre la Caja de Pandora: si Boca gana hoy y Wanderers no pierde, habrá superclásico en octavos. El Vasco avisó que no van a especular…
Si la Libertadores ya tiene una final, ¿cuál es la necesidad de disputar otra en octavos?”. Con los micrófonos prendidos, todos en Boca esperaban que River se clasificara por el bien del fútbol argentino; o como hinchas deseaban que se quedara afuera lo más rápido posible; o que de volver a enfrentarse, no sería una revancha de la Sudamericana porque ya le ganaron dos veces en el verano (con un 5-0 incluido). Eran los menos, sobre todos los jugadores nuevos que todavía no disputaron un superclásico oficial, los que ya de relamían con un cruce inmediato en octavos. Pero con los micrófonos apagados, dirigentes, jugadores e hinchas, en su mayoría, prefieren evitar al clásico rival en la próxima instancia de la Copa. No porque se crean inferiores. No porque no estén convencidos de que le pueden ganar. Sino por el desgaste mental que produciría que, sumado al Súper local del 3/5, el país se vaya a paralizar tres veces en 11 días. Tomate un Rivertril.
Dado los resultados de anoche en la Copa (el triunfo de Independiente Santa Fe por el grupo 1 y la victoria de San Pablo en el 2), el adversario del Xeneize en octavos hoy es River. Hay una única manera de que eso no suceda: que los dirigidos por Arruabarrena ganen esta noche, como local, su último partido de esta fase. Y Wanderers pierda en su visita al Zamora. Ya nadie le sacará a Boca ser el mejor de los primeros y los chilenos se clavarán en siete puntos y quedarán con igual o peor diferencia de gol que River (+1), pero con menos tantos a favor. O sea, ocuparían el 16° lugar en la clasificación y los del Vasco volverían a enfrentarse contra un rival al que ya conocen -y habrían vencido dos veces-. Claro que para que eso suceda necesita que Wanderers pierda en Venezuela contra el Zamora (ya eliminado y sin unidades). También podría cruzarse en octavos contra los uruguayos si ellos caen por la mínima (7 puntos, y -3) y el Xeneize le mete cinco goles al equipo de Guede. En la previa, desde Boca coincidieron en que hoy saldrán a ganar para quedar como el mejor de los primeros (lo que les permitiría definir cada instancia como local), ¿habrá especulación ahora que River aparece como un rival real? Porque Boca puede ayudar a torcer un destino que parece inevitable, pero siempre dependiendo de terceros. ¿De qué manera? No ganar hoy para apostar a no ser el mejor de los primeros (terminaría con 16 puntos si empata ó 15 si hoy pierde). Aunque igual podría salirle mal. Corinthians es el otro equipo que puede superarlo en puntos. Pero atentos al detalle: debe dos partidos y, como define su grupo la semana que viene, también podría elegir no ser el mejor de los primeros para escaparle ellos al equipo de Gallardo. Y ahí no quedaría otra que un River-Boca / Boca-River.
¿Qué pasará?
Fuente: Olé