La justicia dictaminó que no están más legalmente casados pero, desde la cárcel, el empresario le pidió a la modelo que no abandonara el inmueble y ella acpetó. ¿Por qué?
«Es el hogar conyugal y prefiero irme antes de ir a juicio. Paso Navidad acá con mi familia y después me voy con mis muebles y mis perras a alquilar algo, para eso trabajo. Fue una separación muy escandalosa. Un divorcio que todavía cuesta. Me harté de todo. Me voy con mis cositas. Además, este departamento tiene muchas sorpresas, en cualquier momento siento que va a explotar algo».
Así explicaba Karina Jelinek, el 3 de diciembre de 2014, que se iría del polémico departamento de Avenida del Libertador en el barrio de Palermo que supo compartir con su marido, Leo Fariña.
Cuatro meses después, la modelo sigue viviendo en el inmueble y ya con la sentencia de divorcio dictada (19 de marzo). «Por ahora me quedo, no sé hasta cuándo porque hubo unos cambios. Hace diez días salió el divorcio», explicó Karina sin dar muchos más detalles, hace dos semanas.
Sin embargo, habría un pacto secreto entre la modelo y el empresario, quien, desde la cárcel, le pidió que no abandone el departamento. Según informó Diario Muy en su edición de este viernes, el inmueble pertenece a una sociedad anónima llamada Diego S.A, de la que el padre de Fariña ostenta el 70 por ciento, y el 30 restante fue cedido en 2011 por el contador platense a tres abogados como parte de su pago.
«Nosotros firmamos el desalojo voluntario para el mes de marzo, pero de produjo un problema con la sociedad (propietaria del piso). El padre de Fariña se presentó ante el juez y pidió que no se entregara el departamento. Es una interna de la sociedad. Mientras solucionan este tema, le pidieron a Karina que no se mueva de ahí. Ella se sigue haciendo cargo de las expensas y los impuestos», detalló el abogado de la modelo, Carlos Sánchez Herrera.
De esta manera, ahora «está todo en manos de la Justicia». «Es el juez quien tiene que resolver si da a lugar al pedido del padre de Fariña o del actual directorio, que insiste en un desalojo inmediato. Por el momento, he suspendido los pedidos porque temen que sea usado para una defraudación», agregó.
Resta saber por qué Jelinek aceptó el pedido de su ex de no abandonar el departamento que tantos problemas le trajo.
Fuente: www.ratingcero.com