Salir a comer en Pascuas este año será más caro

Los restaurantes y patios de comida han incrementado el valor de sus cartas entre un 20 y un 35 por ciento. Advierten que se han subido notablemente los costos.

Salir a comer durante los días de Semana Santa costará entre un 20 y un 35 por ciento más que el año pasado. Los empresarios del sector advierten que se han incrementado los costos de las materias primas y por ende, los valores en las cartas se han visto afectados.

Si bien la noticia no es novedad debido a que a diario los precios suben en materia gastronómica, en esta ocasión se ven aún más afectados, porque muchos por motivo de la celebración religiosa optan por comer platos que no contengan carne roja lo hace que los menús sean más costosos por la elaboración.

Según explicaron desde la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza (AEHGA), en los restaurantes los costos han aumentado en relación al año pasado, al igual que los impuestos sectoriales que pagan por los locales comerciales, por lo tanto en estas fechas un plato (sin bebida) costará como mínimo entre 100 y 150 pesos por persona.

Por su parte, Fernando Barbera dueño de los restaurantes La Marchigiana y Francesco Ristorante contó a MDZ Online que en sus locales las cartas han incrementado los valores porque, en lo que va del año, en promedio han subido alrededor de 35% los costos de las materias primas.
En tanto los bares y patios de comidas más populares también se vieron afectados por los aumentos, aunque la dicotomía de los dueños está entre conservar la clientela y atraer gente conservando los precios o aumentar el valor de las cartas y reducir la demanda.

En el caso de Lerot, uno de los más concurridos resto-pub de Calle Arístides Villanueva los dueños del lugar decidieron mantener los precios y así conservar la renovación constante de clientes.

Según explicó Yael una de las propietarias de Lerot,  los costos les han aumentado alrededor de un 20%,  pero como la demanda ha sido buena y se ha mantenido en relación al verano, han decidido conservar desde el año pasado los mismos precios en la carta. «Apuntamos a los precios bajos y a la demanda masiva», dijo.

Los proveedores de bebidas también han aumentados sus precios entre un 20 y un 30 por ciento con relación al año pasado, algo que también afecta a la hora de decidir que tomar para acompañar las comidas.