Además de Chucky Ferreyra, figura y goleador en el 3-1 ante Chile, todos los delanteros de la Selección también gritaron en el torneo.No hay caso. Va por un lado y choca. Intenta por el otro y lo mismo.
Arranca igual y enseguida lo frenan. No. Definitivamente no hay caso. Lo que no pudieron los defensores chilenos en toda la noche, lo consigue un grupito de muchachas arequipeñas a la salida del estadio de la UNSA. Facundo Ferreyra tiene, de repente, marca personal. Y no siempre es imparable. Ya se puso en marcha el partido de Perú ante Venezuela y también el micro que traslada a la delegación argentina. Pero ellas prefieren estar ahí para sacarse fotos con la figura de la jornada. Y Chucky, aún incómodo, accede ante cada pedido. Sí, aunque tenga que aguantarse las cargadas de sus compañeros. Ahí, en ese bondi, todos se ríen y cuando el goleador del equipo sube, lo reciben con aplausos.
Este es el clima en el plantel Sub 20. Afuera, el viento puede resultar poco amigable y dicen que la lluvia llegó para quedarse en la Ciudad Blanca. Adentro, se observa a un grupo que sopla para el mismo lado, compinche y radiante, pero que también moja. Previo a disputarse la penúltima fecha del otro grupo, Argentina y Brasil se repartían la categoría de equipo más goleador del torneo, con ocho tantos cada uno. Aunque si allá Neymar aporta cinco gritos para la cosecha, por acá los festejos son bien repartidos. Iturbe, Funes Mori, Araujo y Ferreyra, por caso los cuatro delanteros de este plantel, ya la metieron en la primera fase. Y Facu, el único que lo hizo por partida doble, le dice a Olé : “Con tal de ganar, no importa quién sea el que la meta”.
-¿Te cargaron mucho por las fotos con las chicas? -Un poco. Más me cargaron por el segundo gol. No soy de hacer ese tipo de goles, sacándome un tipo de encima y acomodándola junto a un palo. Es difícil que convierta otro así.
-¿Lo viste preocupado a Funes Mori? -No, para nada. El fue el primero que vino a felicitarme. Es un crack dentro y fuera de la cancha. Y como compartimos la habitación, siempre le digo que puede ser la figura del torneo. Sé bien cómo son las cosas: el titular es él y yo trato aportar mi granito de arena.
-¿Cómo es ese cuarto? -Un despelote, je. Pegamos muy buena onda y nos matamos de risa.
-¿Hay una Play? -Por suerte no la trajimos. Si no, estaríamos todo el tiempo a las piñas. El Melli la rompe y yo soy muy calentón.
-¿Por qué en los festejos hiciste la mímica de una nariz grande? -Fue una dedicatoria para Mariano y el Tano, dos amigos narigones de Lomas de Zamora. Antes del partido me llamaron y me dijeron que la iba a meter, entonces los goles fueron para ellos. No sabés las napias que tienen.
-Y vos, el olfato.
-Hacer goles con esta camiseta es algo único. Estaba muy ansioso, quería jugar y, por suerte, supe aprovechar mi chance.
-Suma para cuando vuelvas a Banfield.
-Y… Ojalá que el Gallego (Méndez) haya visto el partido. Pero ahora tengo la cabeza puesta acá.
Fuente: Olé