Se filtró la llegada de Uber a la Ciudad. Y gremios y propietarios ya reclamaron que se frene su implementación.
Empresarios, dueños de taxis y peones están en pie de guerra. Alarmados por el uso de aplicaciones para pedir autos en la calle, ya pidieron que se frene su implementación en la Ciudad. Resaltan que están fuera de la ley y que amenazan la seguridad de los usuarios, ya que sus administradores no tienen relación directa con los conductores.
La polémica comenzó días atrás, cuando se filtró que Uber desembarcaría en Argentina. El hecho llevó al Defensor del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Alejandro Amor, a brindar una conferencia de prensa el viernes junto a representantes de la Asociación Taxistas de Capital Federal, en la que exigió “regulación del Estado”. “Si estas empresas quieren operar en la Ciudad tendrán que hacerlo dentro del sistema y bajo un marco legal, no por fuera”, resaltó el titular de la Defensoría.
Uber es una aplicación para smartphones desarrollada en Estados Unidos que ofrece un servicio de autos particulares alternativo al de los taxis oficiales. Funciona en muchas ciudades de ese país y de Europa. Sin embargo, a raíz de las protestas de taxistas del año pasado en Francia y en España, el sistema fue prohibido, como ocurrió también en Holanda y Colombia.
A nivel local, una medida cautelar exige que el servicio ofrecido a través de este tipo de aplicaciones sea brindado exclusivamente por empresas de radiotaxis autorizadas.
En la Defensoría, los taxistas mencionaron otras apps que ya se usan en la Ciudad, como Easytaxi o Safertaxi. Pero el director regional de la primera, Leonardo Schmidt Boz, aclaró rápidamente: “Operamos de una manera totalmente diferente a otras empresas. Los conductores no pueden bajar la aplicación hasta que no chequeamos su documentación y la del auto”.
Fuente: La Razón