Los padres del menor denunciaron ante el INADI al colegio católico La Salle porque sólo le permiten asistir tres veces por semana al niño para «preparar a los demás padres y a los compañeritos» de su presencia.
Los padres de un niño de 5 años con síndrome de Down denunciaron ante el Inadi a las autoridades del colegio católico La Salle, de la capital cordobesa, porque le impiden integrarse totalmente a clases en el jardín de infantes y sólo puede asistir cuando está el maestro integrador, tres veces por semana.
Laura Ocampo dijo a la prensa que en el colegio donde inscribió a su hijo Benjamín en la sala de 5 años del nivel inicial le dijeron que sólo puede ir cuando está la maestra integradora, «pese a que la ley de inclusión dice que debe ir todos los días», por lo que envió cartas documento a las autoridades del La Salle, ubicado en la residencial zona de Villa Belgrano.
«Hay una ley que ampara a mi hijo para que vaya todos los días, aun sin que haya una maestra integradora. Pero ellos dicen que no, que la institución verá cuándo va Benjamín, que tienen que preparar a los demás papás para la entrada de él y que los niños se tienen que adaptar a su presencia, que no puede dejar que vaya todos los días», cuestionó.
Tras recibir la presentación la filial cordobesa del Inadi citó a las autoridades del establecimiento a una audiencia para el próximo miércoles, comentó Ocampo y agregó que a su hijo «lo tratan como si él no fuera un niño, como si fuera un monstruo».
El 3 de marzo, relató, Benjamín comenzó las clases «sin problemas», pero el 5 tuvieron una reunión con la directora del nivel inicial de colegio, Adriana Ramos, con una psicopedagoga y con otro miembro de la institución.
Según Ocampo, en esa reunión le dijeron que sólo podía ir al jardín cuando fuera la maestra integradora y que necesitaban «preparar a los demás padres y a los compañeritos para la presencia del niño».
«Lo trataron como si no fuera una criatura más, siendo que los chicos son los primeros que lo integran», expresó la mujer y agregó que a raíz de lo sucedido decidieron anotar a su hijo en la escuela Lamarca, donde «no tuvieron ningún problema».
«En el La Salle tuvimos que pagar 3.000 pesos para que sólo vaya a una sola clase», se quejó la mujer, mientras que las autoridades del colegio aún no se expidieron públicamente sobre lo sucedido.