En una acción que puede salvar muchas vidas, la AFA empezó a repartir 148 desfibriladores para que los clubes lo pongan a disposición en sus estadios durante los partidos y tratar de evitar la muerte súbita.
En una acción que puede salvar muchas vidas, la AFA empezó a repartir 148 desfibriladores para que los clubes lo pongan a disposición en sus estadios durante los partidos y tratar de evitar la muerte súbita.
«Cada diez casos de muerte súbita por una arritmia, si el desfibrilador llega a la persona en menos de 3 minutos, hay un 80 por ciento de posibilidades de que se salve, por eso es bárbaro que se haya logrado esto», explicó el cardiocirujano y vicepresidente de la Fundación Cardiológica Argentina, Roberto Peidró.
Ex jugador del Deportivo Morón y mucho tiempo médico de Independiente, durante años trabajó para que haya desfibriladores y si es posible que haya estadios cardioprotegidos. «Cada minuto que pasa se pierde un diez por ciento de la posibilidad de salvar la vida, es decir que si se pierden diez minutos es casi nula la chance de salvar a la persona», contó.
La AFA informó que cada club tendrá que tener el desfibrilador en el campo bajo el manejo del médico de la institución, con lo cual estará a menos de tres minutos del eventual paciente.
La compra masiva de estos 148 desfibriladores se produce poco más de un año y medio tras la muerte del jugador Héctor Sarabia, de 28 años, de Deportivo Laferrere, durante un partido.
Dos años antes, el mundo se vio conmovido por la muerte de Angel Puerta, jugador del Sevilla durante un partido ante Getafe.
La AFA comenzó a entregar a la Primera B los 22 desfibriladores, para cada uno de sus clubes, y continuaba con otros tantos del Nacional B, 20 para la C, 16 para la D y 40 para el Federal A.
Fuente: La Capital