El verano se despide con temperaturas que estarán por encima de los 30°. La próxima estación promete traer más precipitaciones.
Después de una pequeña tregua durante el sábado y el domingo, esta será la última semana de intenso calor en la Ciudad antes de darle la bienvenida al otoño, que promete ser más lluvioso.
Igualmente, el verano quiere hacerse sentir hasta que el inicio de la próxima estación. Pasados enero y febrero, la primera quincena de marzo también arrojó temperaturas altas y se prevé que los días siguientes tendrán el mismo rumbo: según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), entre hoy y el viernes se esperan mínimas de 22° y máximas de 33°, por lo que no se descarta que se produzca una ola de calor en el área metropolitana.
Los 35 grados que marcó el termómetro el viernes pasado no sólo regalaron una jornada agobiante, sino que el calor también provocó -como en varias ocasiones durante el primer trimestre del año- continuos cortes de luz en distintos barrios porteños y en el Conurbano. Sin embargo, el futuro es alentador. El otoño traerá temperaturas y lluvias por encima de los registros normales, tal cual anuncia el pronóstico climático trimestral elaborado por el SMN para marzo, abril y mayo.
“El aumento de las lluvias se verá sobre todo en primera parte del trimestre, después será más seco”, anticipó José Luis Stella, del Servicio de Climatología del organismo estatal.
Los meteorólogos explican que el motivo del aumento de precipitaciones se debe al ingreso de masas de aire húmedo del Amazonas, mientras que las temperaturas más elevadas corresponderán a que la masa de aire cálida se asienta en un centro de alta presión que impide la entrada del aire frío y permanece varios días estancado.
Para el fin de semana largo se espera entonces el alivio.
Fuente: La Razón